SULTANES ESTÁN DE REGRESO
Monterrey venció a los Leones de Yucatán y puso 2-1 la Serie del Rey
Solo habían podido dar cinco hits en siete entradas y seguía lanzando el abridor de los Leones de Yucatán, Yoanner Negrín, pero llegaron los batazos y las jugadas que han buscado en toda la Serie del Rey: un hit, un error del pitcher al tirar a primera base, un wild pitch, un doblete, una base, dos sencillos, un doble y un fly de sacrificio.
Así es como rompieron el empate 2-2 en la octava tanda y los Sultanes se metieron a la Serie del Rey al anotar siete veces en ese rollo para derrotar por 9-2 a los visitantes.
Después de dos amargas experiencias en Yucatán, la ofensiva regiomontana despertó, el triunfo llegó con ese rally en la octava y ahora están asegurados cinco encuentros de esta serie.
“Veníamos de dos duelos donde no pudimos hacer nada al bat y buscábamos la forma de hacer carreras y se nos dio una gran octava entrada”, comentó el manejador de los Sultanes, Roberto Kelly. “Sabemos cómo es el beisbol e íbamos a buscar anotar de la forma que fuera y finalmente lo conseguimos, esto nos da mucha tranquilidad y motivación”.
Una octava tanda de siete anotaciones rompió con la tensión y la preocupación de ver que por más que lo intentaron, los Sultanes solo anotaron dos veces y los Leones tenían empatado el tercer duelo del enfrentamiento.
Pero ellos buscaron la forma que eso acabara y el beisbol les respondió. Todo empezó con un hit de Chris Roberson y las cosas se cargaron cuando Ramiro Peña tocó a primera, donde tomó el pitcher y tiró mal; el wild pitch de Ronald Belisario marcó el principio del final.
Ahora con este triunfo, la Serie del Rey se pone 2-1 y tendrá al menos dos encuentros más en Monterrey, para este domingo el duelo monticular será Felipe Arredondo contra Zack Dodson.
“Les dejamos pitcheos cómodos para ellos y los aprovecharon”, explicó Roberto Vizcarra, mánager de los Leones al terminar el duelo. “Sabíamos que no podíamos dejarles nada porque podían explotar y eso fue lo que pasó, lo importante es que seguimos con la ventaja”.
EMPEZÓ A DARLES
Los Sultanes empezaron con el pie derecho, el regreso a casa les cayó bien. Marco Tovar retiró la primera tanda en tres hombres, utilizando solamente ocho pitcheos, lo que de inmediato puso la energía de su lado, eso les ayudó.
El primer bateador local fue Roberson, quien sacó un elevado muy alto, pero corto al jardín izquierdo, la gente hizo su parte y parece que sirvió, ya que el jardinero casi choca con el shortstop, no se pudo quedar con la bola y Chris llegó parado a segunda. Después de un out, Agustín Murillo le sacó un pasaporte al abridor y llegó Ricky Álvarez. ¿Qué no ayuda jugar de local? Sacó rola a la tercera cómoda, pero el defensivo no se pudo quedar con ella, la bola se fue hasta el jardinero y Roberson timbró el 0-1.
Ramón Ríos vino con un podrido al central con el que Murillo puso las cosas 0-2. Dos pecados de los yucatecos, par de carreras para los Sultanes.
“¿Qué es lo que pide la afición? Poooonche”. Eso es lo que el sonido local le preguntó a los fans y Tovar les dio tres chocolates para colgar el segundo cero de la tarde.
Entonces el duelo se metió en un entretenido choque de lanzadores, en el que solo se dieron tres imparables. Los guantes de los antesalistas, Agustín Murillo y Ricardo Serrano se llevaron las palmas de los asistentes al realizar espectaculares jugadas.
La magia de Tovar en el centro del diamante tuvo un desliz cuando JJ Aguilar decidió ir por el primer pitcheo del abridor y lo convirtió en el cuadrangular del 2-1, que como si no hubiera sido suficiente, le puso más tensión a este Juego 3.
Las dos carreras pesaban, pero el pitcheo local no podía equivocarse, sobre todo cuando el duelo llegó al último tercio.
Dos pasaportes y una rola lenta a segunda puso a 90 pies de home el empate de Yucatán. Nick Struck puso tensión, pero resolvió la tanda con un ponche, que llegó con un pitcheo después que Walter Ibarra sacó una línea que amenazó ser un doblete productor.
Pero en una final la emoción no se puede acabar en la séptima tanda. En la octava, los Leones pudieron llegar a home con un hit de Jesús Valdez al primer pitcheo del taponero Wirfin Obispo.
Juego nuevo, pero no por mucho tiempo, porque el ataque local tenía guardadas siete carreras, que anotó en esa esperada octava entrada.
Ahora que la ofensiva regia ha despertado y que la serie se puso 2-1, se tienen asegurados dos encuentros más.
“La confianza en los muchachos siempre estaba, pero tuvimos que esperar; ahora las cosas han cambiado y tenemos una actitud diferente después de esto”, sentenció Kelly.