El régimen corrupto llega a su fin: AMLO
Andrés Manuel López Obrador rechazó que el éxito del movimiento que encabeza surgiera de la molestia que provocó “el antiguo régimen autoritario y corrupto que está llegando a su fin”. “Los frutos que ahora comenzarán a recogerse vienen también de la siembra de ideas, del trabajo y la perseverancia de dirigentes políticos de todos los niveles y regiones de México. “Muy poco ha sido espontáneo o ha quedado al azar, con anticipación decidimos poner las ideas por delante, apostar a la vía pacífica”, dijo durante su cierre de campaña en el estadio Azteca.
El abanderado presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia atribuyó la aceptación de su candidatura por la “necedad” de él y de diversos liderazgos. “Todo ha sido posible por la perseverancia, por la terquedad, por la necedad, por no abandonar la lucha, por no claudicar, por no vendernos, por seguir insistiendo, por caer y levantarnos, y volver a caer y volver a levantarnos”, enfatizó.
El tabasqueño subrayó que se ha hecho “todo este esfuerzo” no para que se hagan cambios “cosméticos, por encimita, y mucho menos para quedarnos con más de lo mismo”. “Soy un hombre de convicción y principios. Mi honestidad no tiene precio”, recalcó.
El tres veces candidato presidencial aseveró que buscará la unidad, “hasta donde se pueda”, aunque rechazó que apostará a la “unanimidad, al pensamiento único”.
Durante su discurso, destacó que parte del trabajo de concientización que ha hecho su movimiento “es el despertar de muchos ciudadanos de clase media”. “Antes hasta nos insultaban, y ahora nos respetan (...) otro tanto ocurre con la mayoría de los jóvenes. Soy el candidato de más edad, pero los jóvenes, con su imaginación, rebeldía y talento, saben que representamos lo nuevo, la modernidad forjada desde abajo y para todos”.
De igual forma destacó la participación de diversos luchadores sociales y liderazgos que han participado en su movimiento.
Enlistó personajes como Heberto Castillo, Cuauhtémoc Cárdenas, Manuel Clouthier, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y Rosario Ibarra de Piedra. m