Quito recibe cuerpos de periodistas asesinados
Los cuerpos de tres miembros de un equipo periodístico de Ecuador, asesinados en cautiverio por rebeldes disidentes de las FARC en Colombia, llegaron a Quito donde serán enterrados tras meses de zozobra.
La consternación reinaba en el aeropuerto Tababela, en las afueras de la capital, al momento del arribo de los cadáveres del reportero Javier Ortega (32 años), el fotógrafo Paúl Rivas (45) y el conductor Efraín Segarra (60).
Los féretros fueron recibidos por el canciller Jóse Valencia y un grupo de periodistas de negro, familiares y amigos.
Un avión militar transportó los cuerpos desde la ciudad colombiana de Cali, donde se comprobó su identidad tras ser recuperados el jueves pasado de una fosa común en medio de la selva y rodeada de minas.
Máquinas de bomberos formaron un arco de agua para rendir homenaje al equipo del diario El Comercio secuestrado el 26 de marzo en la convulsa frontera.
Cubiertos por banderas tricolores de Ecuador, los ataúdes fueron llevados en una caravana motorizada hasta la sede del diario, donde se instaló una capilla ardiente. El viernes tendrá lugar la inhumación.
El equipo periodístico cayó en poder de un grupo que dirige el ecuatoriano Walther Arizala, ex guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia conocido como Guacho, cuando realizaban un reportaje en la deprimida frontera donde opera el narco. Guacho rechazó el pacto de paz con la ya disuelta FARC, que en 2017 llevó al desarme de unos 7 mil combatientes y a la creación de un partido de izquierda con las mismas siglas.
De acuerdo con la prensa, los captores pretendían la excarcelación de allegados a Arizala presos en Ecuador a cambio de la liberación de los rehenes. Una negociación que según los disidentes se frustró por los operativos militares. m