Por una despedida que vale 3 puntos
Las selecciones de Panamá y Túnez se despiden de Rusia 2018 en un duelo intrascendente en el Grupo G, y con el objetivo único de inaugurar su relación de puntos en la tabla.
Centroamericanos y tunecinos quedaron en evidencia en los duelos contra Inglaterra y Bélgica. En ningún caso cuestionaron la condición de favoritos de este dueto europeo.
Sin embargo, no es un asunto menor para Panamá el choque ante Túnez. Para el conjunto canalero, uno de los dos debutantes en un Mundial, es la gran oportunidad para no abandonar Rusia de vacío y ahondar un poco más en la historia de su futbol.
Sumar sus primeros puntos mundialistas. Es un aliciente para un país que quiere crecer y hacerse un hueco entre los inquilinos frecuentes de la competición.
Panamá, que ya dio un paso con su primer gol anotado por Felipe Baloy contra Inglaterra, no ha decaído en su ilusión a pesar de los duros reveses encajados ante los dos equipos europeos del grupo. Consciente de su situación y de sus limitaciones actuales, ha asumido su estreno en el evento como un primer paso, un tránsito sobre todo experimental para las generaciones venideras.
Mientras, Túnez afronta el partido con la ambición de repetir la victoria lograda en 1978 frente México, la única que ha conseguido en un Mundial.
Y también tiene la necesidad de tratar de lavar la imagen tras la goleada sufrida ante Bélgica en la segunda jornada del grupo, en la que el equipo norafricano dejó una mala imagen en todas sus líneas.