OPERACIÓN CICATRIZ

Y tuvieron que hacer de tripas corazón y levantar la mano de López Obrador ante su contundente triunfo; de hecho, al candidato del PRI casi se le salen las lagrimitas. Para que todos queden contentos, tendrá que aplicar en seguida la regeneración emociona

Una comida en Los Pinos El Peje (perdón, el señor don presidente electo) tendrá que abrir las puertas de Los Pinos, como lo prometió, y lo primero será una comilona de tortas de queso de puerco con frijol sin gorgojo. Sus viejos contendientes serán los invitados especiales, para que no se queden con las ganas de pisar la casa presidencial. Se vale sobar. Un puesto en su gobierno Para que vean que no hay rencores, Andrés Manuel puede ofrecerle un empleo a Anaya como director de Música y Entretenimiento; El Bronco puede amenizar las reuniones empresariales con su inigualable sentido del humor. A Mit lo puede poner como empleado en una gasolinería. ¡Justicia, no venganza! Vuelos baratos Tendrá que construir rápidamente el Nuevo Aeropuerto o aumentar las pistas de Santa Lucía para ofrecer vuelos baratos para todos los mexicanos que van a abandonar el país a partir del primero de diciembre. Por lo menos que se vayan con una buena impresión del Pejito. Otro concierto en el Azteca Si Belinda, Eugenia León y Margarita, La diosa de la urna, tocaron para los seguidores de Morena, se podría organizar otro concierto para los seguidores del PRIAN que se quedaron con las ganas de festejar. Se les permitiría echar porras y papelitos de colores, y los partidos perdedores podrían donar las playeras de “¡Ganamos!” que se les quedaron en las bodegas.