Rondo y LeBron, juntos en los Lakers
Aun cuando sus equipos eran rivales acérrimos, a menudo Rajon Rondo elogiaba profusamente a LeBron James. Ahora le estará dando el balón.
Una persona confirmó a The Associated Press que Rondo acordó firmar un contrato por un año con los Lakers de Los Ángeles. Así que en menos de 24 horas, los Lakers no solo atrajeron a James para que se fuera de Cleveland, sino que añadieron dos jugadores que fueron antagonistas por mucho tiempo en su intento anual por ganar la Conferencia Este, primero al alcanzar un acuerdo con Lance Stephenson el domingo por la noche, y luego al convencer el lunes a Rondo de unirse a la que será su sexta franquicia en la NBA.
James está otra vez de vacaciones mientras los Lakers se encuentran ocupados armándole un roster que lo respalde.
“Para él es solo la actividad a la que está acostumbrado”, dijo Kobe Bryant, el legendario jugador de los Lakers, sobre James durante una presentación el lunes en el programa “The Jump” de ESPN. “Acudirá a trabajar. Trabajará duro todos los días. Estoy muy emocionado por nuestros jugadores jóvenes, porque van a tener la oportunidad de verlo trabajar de cerca y creo que eso acelera su curva de aprendizaje ... Creo que es importante que Le Bron simplemente sea él mismo y continúe haciendo lo que ha estado haciendo”.
En el inicio de la agencia libre, Derrick Favors acordó un contrato por dos años y 36 millones de dólares para permanecer con el Jazz de Utah. Al escuchar esa noticia, sus compañeros Donovan Mitchell y Rudy Gobert publicaron rápidamente solicitudes similares en Twitter.
JJ Redick está de regreso con los 76ers de Filadelfia, al alcanzar un acuerdo por un año y 12 millones de dólares. Redick promedió 17.1 puntos por partido y tuvo una efectividad del 42% en triples la temporada pasada con Filadelfia, cuando ganó 23 millones de dólares.
Anthony Tolliver cambió de equipo de nuevo, esta vez a uno de sus exconjuntos, Minnesota, que lo firmará en un acuerdo por un año valorado en 5.75 millones de dólares. Tolliver ha jugado en franquicias diferentes, y la campaña anterior estuvo en Detroit.
Los Pistons añadieron a José Calderón, quien se reunirá con su ex entrenador, Dwane Casey. El español firmó un acuerdo por un año a cambio del mínimo para un veterano, de alrededor de 2.4 millones de dólares. Estuvo con James en Cleveland la temporada pasada.
Arrancamos muy bien contra Alemania, replegados atrás, saliendo en ataques rápidos con superioridad numérica al frente, contragolpeando con autoridad y haciendo ver muy mal a los alemanes. El mundo se rindió ante el equipo mexicano. La prensa salió a pedirle perdón a Juan Carlos Osorio y algunos nos atrevimos a llamarlo genio. Después enfrentamos a Corea y antes del penal de Vela, los asiáticos debieron abrir el marcador. Salimos adelante, pero a mí no me dejó muy contento el funcionamiento colectivo. El tercer partido ante Suecia fue un desastre en todas las líneas. El peor para un equipo mexicano en Mundiales que me haya tocado ver. Y lo de ayer ante Brasil me confirmó el declive del Tricolor. Los primeros 20 minutos fueron prometedores. En posesión de pelota y posicionamiento en ataque, el equipo se veía bien, con mucho porte. En esos 20 minutos revisé las estadísticas y nuestros jugadores apenas dispararon una vez al arco. Mucha posesión, pero poca profundidad. De ahí en adelante el partido solo fue de un lado, el de los brasileños. Nos desbordaron en la última línea, nos llegaban por adentro y por afuera, nos hicieron paredes, disparos de larga distancia, nos dieron un baile feo. Paco Memo Ochoa terminó siendo el héroe de la película. Atajó ocho disparos y le metieron dos goles. Los brasileños dispararon 20 veces a la portería de Ochoa. Sin duda la figura mexicana como en cada Mundial. Una de las cosas que no me gustó es que Osorio dijera que Neymar es una vergüenza. Hay que ser buen perdedor. El astro brasileño sabe actuar y lo hace muy bien, tan es así que se comió 8 minutos en el piso. En fin, de nueva cuenta no pasaron cosas chingonas y seguimos sin avanzar al quinto partido. Espero que en Qatar lo logremos. No hay que perder la esperanza, aunque los muchachos nunca demuestren la calidad que tienen en octavos de final.