Una España triste llegó a Madrid
La selección española de futbol llegó ayer a Madrid, tras su dura derrota y eliminación del Mundial ante Rusia en los octavos de final. La delegación española se marchó por la mañana abatida y con caras de tristeza en sus 23 jugadores de Krasnodar, donde tuvo su residencia durante su participación en el Mundial hasta ser eliminada.
Las caras largas digiriendo un duro momento en todos los jugadores fue la imagen extendida entre la delegación española, con el cuerpo técnico y el resto de la delegación de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), en el momento de subir al avión de vuelta para abandonar Rusia.
A pesar del descalabro, la afición, entre los cuales había niños, no les reprocharon nada. La gente gritaba “España, España”, pero los jugadores se hacían del rogar, luego de que ya tenían más de media hora de haber aterrizado.
Los aficionados se tapaban con las banderas de España, empezaba a hacer frío a la salida del Aeropuerto Adolfo Suárez. La tripulación ya había bajado del avión; sin embargo, los jugadores no daban señales y los seguidores se desesperaban ante la situación porque querían demostrarles su apoyo.
Después de regresar de madrugada de Moscú a Krasnodar, su cuartel general, los internacionales españoles apenas pudieron dormir con la tensión de un partido que se decidió en los penales y el disgusto de abandonar la justa veraniega.
Andrés Iniesta dejó la imagen del aeropuerto, al caminar por la terminal de salida de vuelos internacionales con el balón en sus manos del que fue su último partido como internacional tras anunciar su adiós a la selección.