Museo del Estanquillo presenta a un Rius más íntimo y personal
La muestra reúne 230 piezas y será inaugurada el sábado; en ella se incluyen trabajos de Abel Quezada y Francisco Toledo, entre otros
Cerca de cumplirse el primer año de la partida de Eduardo del Río, Rius, el próximo 7 de agosto, el Museo del Estanquillo y algunos de sus colegas caricaturistas organizaron una exposición que refleja las otras caras de la vida artística del monero, en la exposición Queremos tanto a Rius, a inaugurarse el próximo sábado.
De las más de 230 obras de la muestra, unas 100 no se habían mostrado al público u ofrecen aspectos casi inéditos de su trabajo. “La exposición fue concebida por sus colegas y busca presentar aspectos poco conocidos de Rius. Hay una sección en la que le hacemos un homenaje, pero rescatamos trabajos como una serie de acuarelas de lo que había desarrollado para la revista Ja Ja, cuyos originales se exhiben por vez primera”, dijo Rafael Barajas, El Fisgón, uno de los curadores.
Entre las novedades de esta exhibición está una serie de trabajos que realizó en 1959, cuando lo invitaron a Estados Unidos: son los originales de apuntes que hizo en clubes de jazz de Nueva Orleans y Nueva York, por lo que se convierten en una suerte de apuntes de viaje, en donde “ya te empiezas a dar cuenta de la genialidad del tipo, que tenía un sentido gráfico del humor y eso ya lo ves ahí”. “Rius era un pintor de domingos, pero uno muy bueno. Tenemos
“Era un pintor de domingos, pero uno muy bueno”, explicó curador de la muestra
una pequeña selección de lo que era su trabajo pictórico, y es donde te das cuenta de que le entraba a todo, con desenfado y sentido del humor. Tenemos grabado, collages, acuarelas, experimentos en óleo, además de un biombo que tenía en su estudio-cama”, explicó El Fisgón.
En la exposición, además de la obra de Rius, se contemplan trabajos de Abel Quezada, Francisco Toledo, Rogelio Cuéllar, Alejandro Magallanes, Rapé, Dr. Alderete y la hija del artista, Citlali del Río. Se busca reflejar el sentido de su vida y de su trabajo con obras que no se publicaron, como muchas del 68, en donde hacía crítica del gobierno y de los militares. “Un hombre ético, de principios, una figura moral que quería mucho a su país: muy inteligente, culto, un dibujante muy solvente y, sobre todo, una persona muy divertida”, enfatizó El Fisgón.
Para Citlali del Río, la exposición es un “cachito de lo que era Rius”, gracias a esos trabajos de artes visuales que nadie había visto, sobre todo pintura, “algo que siempre le había interesado a mi papá que mostraran los caricaturistas, su faceta más artística, su lado mucho más personal”. m