Fake news, más falsas y baratas que nunca
Lo que está pasando en varios espacios del espectáculo es como TVNotas, pero con un baño de pureza. Y es un tema muy delicado ahora que comenzamos a vivir una realidad nueva, donde muchos que eran los poderosos ahora serán la oposición.
Les voy a contar por qué me preocupa tanto que programas como Hoy saquen una sección de Fake news a diferencia de noticiarios y hasta cadenas radiofónicas o televisivas en sus emblemas informativos.
Empecemos por esto: muchos dirán que llevamos viviendo décadas con la industria del chisme del espectáculo y tendrán razón. No es ninguna novedad indignarnos por los temas que se tocan, por las vidas que se lastiman, por el precio que inocentes pagan para que alguien más tenga ventas, rating y ahora clics. Las mismas conductoras de Hoy son de las que más seguido sufren de este daño colateral que viene con las ventajas de su fama. Pero sacar un sección donde ellas mismas desmienten rumores sobre ellas mismas y otras personas es solo un pretexto para poder hablar de esas notas falsas, recolectar rating y quedar bien, como si el programa no fuera responsable por difundir esa información. Por lo menos TVNotas se asume como lo que es (excepto, claro, cuando hablan a famosos y dan los nombres de periódicos con prestigio para que les tomen la llamada, pero esa es otra historia.
¿Por qué es tan preocupante este asunto de Fake news como tal en México? Porque parece que muchos no han entendido que el asunto es grave y viene por dos carriles igualmente de nocivos. Uno es como cuando Trump acusa de mentir a los medios que no lo apoyan todo lo que hace, de hacer justo eso de fake news; muchos auténticamente creen que notas verificadas, confirmadas, reporteadas e investigadas solo son mentiras para atacar.
Una de las primeras características de un tirano en el poder es desacreditar el buen trabajo periodístico si no le beneficia. Y como dijo uno de los hombres más aterradores de la historia: “Si repites una mentira lo suficiente, acaba por ser verdad”. El surgimiento de fake news como materia estos días no es un pretexto para contar chismes. Es un arma de poder profundamente peligrosa.
Por otro lado está lo fácil que es mandar información falsa, pero bien creada para los gustos de los lectores potenciales, a través de las redes. Por esto Facebook sigue pidiendo perdón en spots televisivos (tras dejar que Cambridge Analytica se quedara con la información de millones y millones de personas para poder hacer campañas dirigidas, que sin duda pudieron haber hasta afectado las elecciones de EU y mil cosas más).
Aquí no hay un jefe editorial cuidando los contenidos, la credibilidad, la responsabilidad social. Solo buscan lo que buscan y se disfrazan de noticias. Así que no. Si quieren tener una sección para desmentir chismes de farándula, denle con todo. Pero entiendan bien que sí importa de dónde vienen los conceptos y la responsabilidad que tenemos respecto a ellos los que estamos en los medios de comunicación.