Milenio

Un regreso aniquilado­r

Con un grand slam de Juan Carlos Gamboa en la novena entrada, Diablos logró su primer triunfo de la segunda minitempor­ada, al vencer 5-2 a León El beisbol es de todos

- Agencias/León, Guanajuato La ofensiva escarlata terminó el juego de ayer con 11 imparables • Miguel Boada Nájera

Llegaron a la novena entrada perdiendo 2-0, después de un juego en el que el abridor Dustin Crenshaw les colgó siete ceros y dos relevos más llevaron a la novena la blanqueada, pero la ofensiva despertó cuando vieron que se abrió una pequeña oportunida­d, ante los lanzamient­os del taponero Brandon Cunniff. Dos sencillos, un doble, un pasaporte y un jonrón se transforma­ron en un aniquilado­r rally de cinco carreras con el que se olvidaron de ser el equipo que iba perdiendo a ser el ganador.

Los escarlatas reaccionar­on en la apertura de la novena. Iván Terrazas acercó a su equipo tras sacar un batazo de dos estaciones, que mandó a Alexei Ramírez a home. Antes, el cubano empezó con sencillo y David Vidal lo siguió con otro hit. Entonces los Diablos Rojos agregaron cuatro

El beisbol es negocio, diversión y trabajo. Es negocio para los dueños y patrocinad­ores (más negocio en un equipo y en una ciudad que en otra, con menor o mayor ganancia, pero es negocio). Es diversión para el aficionado, que es el que con su dinero, su presencia en el estadio y lo que hable de él fuera del parque de pelota es el que lo mantiene con vida año con año. Es trabajo para los managers, jugadores, bat boys, masajistas, staff de mantenimie­nto y a todos los miembros de cada organizaci­ón.

¿Quién es más importante? ¿Basados en quién se tienen que tomar las decisiones?

Pues aquí una idea de John Thorn, historiado­r deportivo, autor, editor y comentaris­ta cultural, que desde el 1 de marzo de 2011, ha sido el historiado­r oficial de beisbol de las Grandes Ligas, y quien en un ensayo llamado “Baseball: our game”, escribió:

“Baseball is not a convention­al industry. It belongs neither to the players nor management, but to all of us. It is our national pastime, our national symbol, and our national treasure”. (El beisbol no es una industria convencion­al. No le pertenece ni a los jugadores ni a los que lo manejan, sino a todos nosotros. Es carreras; ante los lanzamient­os de Brandon Cunniff, Juan Carlos Gamboa disparó cuadrangul­ar con las bases llenas, para darle la vuelta al juego.

Octavio Acosta y Dustin Creenshaw se trabaron en buen duelo nuestro pasatiempo, es nuestro símbolo nacional, nuestro tesoro nacional).

Creo que es un mensaje muy poderoso, claro y sencillo. La primera frase es la clave: el beisbol no es una industria convencion­al.

Y al no ser una industria convencion­al, no puedes tratarlo como una industria normal, y es el mismo beisbol el que se encarga de dejar claro que las estrategia­s que se usan y “funcionan” en otros deportes, no necesariam­ente serán efectivas aquí. El beisbol es celoso pero muy noble y leal, y como lo trates así te responderá.

El punto que me sorprende no es el hecho de que ya haya empezado la segunda temporada apenas tres días después de que Leones fue campeón, lo que me tiene incrédulo es que parece que el formato de dos torneos se mantendrá para el 2019.

Sé que los números, los que deben de valer para medir el éxito, fracaso o intento sin resultados mejores o peores, son los que se den al final de todo el show 2018, por eso mismo, pensar desde ahora que ya hay suficiente para decir que vamos por otro año igual, es irresponsa­ble.

Haciendo caso a lo que dijo Thorn, ¿qué dicen los fans?, ¿qué dicen los peloteros? de pitcheo y fue hasta la cuarta entrada que los Bravos tomaron la delantera gracias a lanzamient­o descontrol­ado del abridor escarlata que permitió a Quincy Latimore cruzar el plato con la carrera de la quiniela.

La tropa comandada por Luis Carlos Rivera agregó la segunda rayita, en la parte baja del sexto rollo. El estadunide­nse Cedric Hunter sacó un hit al jardín derecho y desde la segunda base, Félix Pie se descolgó para el 2-0.

El estadunide­nse Dustin Crenshaw abrió por León, se mantuvo durante cinco capítulos, donde permitió seis hits y ponchó a cuatro.

Marco Ramírez y Edwin Quirarte entraron al relevo, mientras que Brandon Cunniff (0-1, 45.00 ERA) cargó con el descalabro. Por los visitantes inició Octavio Acosta, quien lanzó cinco innings. Cody Satterwhit­e (1-0) se llevó la victoria, concedió una base y recetó un chocolate; Fautino de los Santos (1) se apuntó el salvamento.

Para el duelo de este jueves, los Bravos anunciaron a Alejandro Soto, como su pitcher abridor; mientras que por los capitalino­s iniciará Reinei Roibal. El tercer duelo de la serie inaugural se pondrá en marcha a las 19:15 horas.

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