Pedirá CMIC a AMLO más gasto en infraestructura
Hoy el presupuesto equivale a 2.4% del PIB, cuando en 2008 era de 5%, nivel al que se debe regresar, aseguran los constructores
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) informó que una de sus peticiones al próximo gobierno federal será incrementar la inversión en infraestructura a un nivel de 5 por ciento, ya que ahora se encuentra en solo 2.4 por ciento.
En entrevista con MILENIO, el presidente de la CMIC, Eduardo Ramírez, afirmó que este incremento en los recursos para el ramo es el necesario para hacer frente a la necesidad de obras en el país, en todos los sectores, como carreteras, puertos y aeropuertos.
Indicó que en 2008 la inversión en infraestructura era de 5 por ciento del PIB, por lo que lo más adecuado es regresar a ese nivel.
Señaló que otra petición al virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, será la creación de un Consejo Nacional de Infraestructura que se dedique a la planeación y creación de un banco de obras, no solo para los próximos seis años, sino más allá.
El presidente de la CMIC dijo que es necesario tener proyectos ubicados no solo para construir en un sexenio, sino para mínimo para los próximos 12 años, por lo que se creó el documento “Infraestructura Sostenible 2030”.
Ramírez enfatizó en que la falta de planeación ha sido uno de los problemas históricos del país, pues solo se estipulan obras para el sexenio en marcha.
Dijo que tener un banco de proyectos extenso es benéfico para la industria porque eleva la rentabilidad de las inversiones y hace más competitivas las regiones para privados, aspecto que impulsa la creación de empleos, eleva los ingresos de las familias y mejora el bienestar social. m
Es una buena noticia que los mercados financieros hayan recibido muy bien los resultados de las elecciones en México, ahora es importante aprovechar el momento y empezar a construir una plataforma, que le permita al nuevo gobierno que este buen ambiente continúe y no resulte efímero.
Se dice fácil, pero hay mucho por hacer en todos los campos; el tema más apremiante y de difícil solución es cómo combatir la inseguridad, de qué manera detener y eliminar tanto la corrupción como la impunidad.
Estos hechos tienen que ver con todo: con el bienestar de la población, con el aliento a la inversión y a la creación de empleos, el crecimiento económico, etc.
La gente quiere sentirse segura, y además que las instituciones encargadas de impartir la justicia lo hagan en forma clara y eficiente, y que ésta —la justicia— no se pueda comprar; en resumen, que se fortalezca el estado de derecho, que es prácticamente inexistente.
Si López Obrador logra que estos tópicos se optimicen sensiblemente, sin duda alguna será el mayor legado que nos pueda dejar; mejorar en todo lo anterior es condición sine qua non para que el país siga adelante.
En el entorno económico, lo que resulta fundamental para que las variables muestren estabilidad, es dar seguridad de que se hará lo necesario para tener finanzas públicas sanas, esto es que los gastos no excedan los ingresos; parece algo muy fácil de entender pero siempre es difícil de lograr, dadas las enormes necesidades que en minuciosos renglones tiene nuestro país. La única forma de obtener un equilibrio es priorizar lo importante y cancelar los programas que no sean estrictamente necesarios.
El mensaje que el virtual presidente electo ha mandado a los sectores con los que se ha reunido ha sido francamente conciliador, por ejemplo, la reunión con empresarios que tuvo lugar el miércoles me pareció un buen comienzo, pero en poco tiempo los buenos deseos tendrán que convertirse en realidades, hay que reconocer que la alegría y el desánimo, así como llegan se pueden esfumar.
Es muy importante dejar el discurso teórico y empezar a dar los lineamientos de las nuevas políticas que se pondrán en práctica a partir del 1 de diciembre. m