“He aprendido a ser feliz”, afirma Sylvia Pasquel
No seré feliz, pero tengo marido le permite crecer como persona y profesionalmente
El monólogo No seré feliz, pero tengo marido ha servido al crecimiento personal y actoral de Sylvia Pasquel; por primera vez subió al escenario sola y vio cómo su nombre bastaba para atraer al público, aprendió del stand-up, conoció ciudades a las que nunca había ido y hasta dio su apoyo a causas sociales. “El teatro le da al público la posibilidad de verse reflejado en un escenario y darse cuenta de que a veces haciendo pequeñas acciones en nuestra vida podemos mejorar grandes aspectos de la misma, y esta vez también yo he aprendido mucho”, dijo en entrevista con ¡hey!
Y añadió: “Aprendí a poner límites a muchas cosas, porque siempre uno es demasiado generoso, demasiado bueno, pero a veces es bueno decir ‘no’, ‘esto no me gusta’ o ‘no lo quiero así’. He aprendido que estoy aquí para ser feliz, por eso voy a buscar mi felicidad y no voy a hacer nada que no me haga feliz”.
La puesta en escena, que presentará del 7 al 29 de julio en el Teatro 11 de Julio, habla del duelo por el que se pasa cuando termina una relación y muestra que la vida no termina ahí, al contrario, es una oportunidad de retomar tus sueños y decidirte a ser feliz, no importa la edad.
Esto se ha cumplido en Pasquel, quien está decidida a vivir en armonía con la actuación, pero no todo ha sido de color rosa. Cuando inició a montar la obra de mano de la directora, Claudia Ríos, tuvo miedo, porque nunca había hecho un monólogo y más allá de las dificultades histriónicas, sabía que el reto era la taquilla. “Es un riesgo, porque no hay otro nombre más que el tuyo en esa cartelera, cuántos actores intentan esta especialidad y no resulta, no atraen público; afortunadamente para mí fue una grata sorpresa darme cuenta de que tengo ese cartel en el teatro, que puedo llenar dos mil butacas, una función tras o tras, en muchas ciudades y sigo llenado y voy por quinta, sexta y séptima vez”, destacó.
Luego de cuatro años, el reto actual es ofrecer un espectáculo fresco y novedoso, aún para quienes ya han visto esta pieza; afirmó que no cambia la obra, pero actualiza los chistes o el vestuario, esto es posible gracias al tratamiento moderno y los tintes standuperos que añadió al texto de Viviana Gómez Thorpe. “Yo hasta a veces les digo que deberían cobrarme boleto, porque me rio más que el público”, mencionó; para después subrayar que el gusto por su carrera y el amor que transmite al público es la razón de su éxito. “La gente siente cuando lo haces con pasión, se contagian y se dan cuenta de que tú también lo estas disfrutando; creo que el hecho de que siempre estoy muy abierta hace que vaya alimentando mi carrera”, indicó. “Siempre salgo a dar mi función con toda la pila para agradecer a la gente; actuar es un orgullo”, destacó.