VAR, visite nuestro VAR
Mientras canto el clásico de Julio Iglesias “Tiré tu partido al río para mirarlos cómo se hundían, era el último recuerdo de tus tropelías que yo tenía”, miro cómo se matan en el PRI y el PAN por migajas y escombros, en tanto el PRD está a un strike de perder el registro. Así, deduzco que los mexicanos no tienen piedad con aquellos que tan buenos servicios les han prestado a lo largo de los años. ¿Qué, acaso nadie pensó en los Beltrones, los Camacho Quiroz, los Ochoa Reza, en Los Chuchos que son la versión megaruca de los ninis verdes y las ardillas del momento, los Zepeda y demás fauna chida que casi ni había medrado del presupuesto para no vivir en el horror?
No sé cómo es posible que haya gente que se divierte contemplando tanta desesperación neymarista. Un espectáculo poco estimulante que nada más nos distrae de los malvados esfuerzos del pueblo bueno por cuestionar a una heroína del proletariado como Chayito Robles. No solo le han cuestionado sus gustos de ñora fifí —¿qué querían, que una luchadora por las causas de los pobres perdiera el glamour?—, además de su ceguera selectiva en lo de La estafa “perfecta” —es que no traía puestas sus gafas Carolina Herrera—, sino que ahora le quieren cargar la venta baratera de unos terrenitos en el Caribe mexicano por parte de la Sedatu en el mejor estilo de Betito Borge. No puede ser. Está bien que a Rosario ya se le olvidó el marxismo- leninismo, pero de ahí a achacarle todos los males de la patria, es una exageración. Ella, serena, morena, que vive de la austeridad republicana sin fines de lucro.
Ya no se sabe a quién bulean más, si a Chayito o a Mondragón y Kalb, el Lex Luthor de Xochihouston, en cuanto se oyó que podía incorporarse como asesor en los temas de seguridad del gobierno pejista. Digo, cómo es que la gente sospecha de un sujeto que trae ideas brillantes premodernas, que todavía piensa que la mariguana es el diablo, que todos los pachecos son como el torvo mariguano que atacó a la abuelita de Chachita. No puede ser que un alma del siglo XVII extraviada en el siglo XXI sea discriminada por no adaptarse a un mundo donde se ve ya muy demodé querer resolverlo todo con granaderos y federales.
Igual todos estos admirables personajes pueden alegar en su favor pidiendo una intervención con vista al VAR (Video Assistant Referee) como en el Mundial de Rusia, a ver si ahí los exculpan como debe ser.
En el VAR la vida es más pasmosa. M