Los niños atrapados en la cueva de Tailandia: ¿imprudentes o valientes?
Los esfuerzos de los equipos de rescate en Tailandia por salvar a 12 niños y su entrenador de futbol atrapados en una cueva inundada han tenido gran repercusión en las redes sociales, donde algunos tailandeses se preguntan por qué los niños llegaron allí.
Los miembros del equipo de futbol infantil, desaparecidos en la cueva de Tham Luang de la provincia norteña de Chiang Rai el 23 de junio, fueron hallados el lunes por buzos británicos en una zona parcialmente inundada.
La noticia de la supervivencia del equipo de futbol Jabalí fue muy celebrada y trajo cierto alivio a unos tailandeses que, conmocionados por el drama, seguían cada giro de una búsqueda que ha atraído la atención de todo el mundo.
La noticia ha generado diversas opiniones en las redes sociales, en especial en la página de Facebook llamada Adictos al Drama, que cuenta con 2 millones de seguidores. Algunos han criticado la imprudencia del grupo.
“Había un gran cartel fuera de la cueva, pero aun así entraron. Habría que regañarlos”, dijo una persona en la conocida página web Pantip.com.
Ha habido pocas críticas oficiales a las acciones de los niños mientras los rescatistas tratan de decidir la mejor forma de sacarlos del complejo de cuevas inundadas, ya que la mayoría de los chicos no sabe nadar.
La semana pasada, Damrong Hanpakdeeniyom, jefe del parque forestal donde se encuentra el complejo de cuevas, dijo que a los visitantes no se les permitía aventurarse más allá de 700 metros.
“Por dentro está muy oscuro (...) y si llueve entre julio y diciembre, entonces lo cerramos”, dijo. “Este grupo entró más allá de lo permitido”, agregó.
Otros tailandeses comentaron sobre el alcance del rescate, que corre el riesgo de volverse inmanejable a medida que aparecen más voluntarios y crece la atención de los medios de comunicación.
Podría llevar semanas liberar al equipo, y la muerte de un buzo voluntario el viernes puso de relieve los riesgos que implican las labores de rescate.
Las críticas llevaron al Departamento de Salud Mental a suplicar a los tailandeses que no tomaran partido.
“Las familias deberían enfocarse en una crianza adecuada mientras que la sociedad no debería juzgar si fue una acción incorrecta o correcta, sino tomarlo como una oportunidad para aprender”, dijo en un comunicado, prometiendo asesoramiento para los niños una vez sean liberados. M