IMPONENTE CENTRO DE LA DANZA
El recinto contrasta con las calles desgastadas de la zona conocida como Centro Habana
hay quienes venden entradas a los turistas a 30 CUC (moneda para extranjeros equivalente al dólar), a diferencia de lo que pagan los cubanos, que pueden acceder por 30 pesos cubanos, que equivalen a 1.25 CUC, siempre que lleguen a primera hora para hacer cola en la taquilla.
El escenario, en el que han bailado personajes de la danza como Anna Pávlova, Maya Plisetskaya, Fanny Elssler, Sasha Waltz, Vladímir Vasíliev, Maurice Béjart, Mijaíl Nikoláyevich y Antonio Gades, mide 25 metros de largo y 20 de profundidad, y cuenta con un foso para 90 músicos.
Sin embargo, no solo figuras legendarias del ballet han encontrado un espacio en el escenario de uno de los recintos culturales más importantes de Cuba: también lo han hecho personajes de la política, como Barack Obama, quien, cuando era Presidente de Estados Unidos, dio un discurso en el GTH con motivo de una histórica visita en 2016, que tenía como objetivo restablecer relaciones diplomáticas entre los dos países, luego de que en 88 años un mandatario estadunidense no había pisado suelo cubano. Desde los balcones del segundo piso del GTH se puede observar el recientemente remodelado Capitolio cubano, construido en 1929 e inspirado en el edificio estadunidense del mismo nombre, que alberga la tercera estatua más grande del mundo bajo techo: 17 metros de altura. Abierto tras ocho años de res- tauración el 1 de marzo de este año, es uno de los atractivos arquitectónicos más importantes de la isla y actualmente es sede de la Asamblea Nacional. Uno de los símbolos más representativos, cuenta Michel Ardiel Toro, especialista en la historia del GTH, es la lámpara central, una réplica de la antigua araña del tacón, la cual colapsó tras una operación de limpieza en el año 1900.
El experto comenta: “Al bajarla, a la persona encargada de limpiarla se le cayó accidentalmente al lunetario y se rompió. Después de tantas arañas, finalmente esta fue puesta el primero de enero de 2016; es una donación de la oficina del historiador de la ciudad y extraída de la República Checa. Hecha de cristales de bohemia, contiene 108 bombillas, pesa media tonelada y mide tres metros de diámetro”.
Esa lámpara se encuentra en el centro de un fresco pintado por el valenciano Fernando Tarazona; frente a este, arriba del escenario se encuentran nueve medallones que representan los primeros instrumentos musicales descubiertos en el mundo: arpa, gaita, gayola, lira, tambor y la flauta, entre otros.
La fachada del GTH está custodiada por cuatro esculturas alegóricas de la beneficencia, la educación, la música y el teatro, obras del italiano Giuseppe Moretti.
El Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso no solo es valioso por su historia y por quienes han pisado su majestuoso escenario, también lo es porque está construido con mármol de Carrara —importado de Italia—, considerado como el más bello y costoso del mundo; su imponente construcción contrasta con las calles desgastadas de la zona conocida como Centro Habana, donde converge otro tipo de danzas y ritmos: el son y la salsa que acompañan la vida cotidiana de la isla. M