UN MILAGRO LLAMADO CROACIA
El conjunto croata tuvo que venir de atrás para vencer a Inglaterra en tiempo extra y así disputará su primera final de Copa del Mundo ante los franceses
inuto 120 y ningún croata deja de correr. No es momento para parar y menos cuando la final de esta Copa del Mundo está a la vuelta de la esquina. Última jugada del partido, tiro libre a favor de Inglaterra. Centro al área, ningún inglés puede rematar a portería, los croatas recuperan el esférico y salen a velocidad, en ese momento el árbitro Cuneyt Cakir de Turquía finaliza el compromiso.
Sí, Croacia lo logró. Un 2-1 con muchas agallas, corazón y futbol. Sobrevivió a Inglaterra, al desgaste físico, a todo, y ahora con total merecimiento enfrentará a Francia. El milagro croata no se detiene.
630 MINUTOS DESPUÉS…
Lo volvieron a hacer. Los pupilos de Zlatko Dalic vencieron con el físico deshecho –no así el orgullo ni el honor– después de remontar un gol recibido apenas al minuto 5 y de forzar la prórroga por tercer encuentro consecutivo. Y es que, tras una fase de grupos primorosa, en la que doblegaron a Nigeria, Argentina e Islandia, los croatas alteraron su ruta. Su continuidad pasó a depender del arrojo y las agallas, más allá del arte y la exquisitez de sus jugadores.
En dos tandas de penaltis culminadas por Ivan Rakitic, ante Dinamarca y Rusia, hilaron su progreso hasta semifinales.
Eso sí, este equipo croata liderado por Luka Modric ya es histórico, como en 1998 fue el de Davor Suker; pero, coincidiendo con el vigésimo aniversario de aquel tercer lugar, la Generación del 2018 mereció un lugar todavía más prominente.
Aunque ayer sufrieron. Los once elegidos por Zlatko Dalic no pudieron oxigenar desde el arranque sus músculos a través del toque de Modric, porque los Tres Leones impusieron su vértigo, evitando que el pulso pasase por el medio, ahí donde el 10 madridista e Ivan Rakitic son normalmente los catalizadores del juego.
A Modric, de hecho, se le esperaba desafiante desde el inicio ante la meta defendida por Jordan Pickford, pero arrancó la semifinal más cerca de su área. Y en la zona central, próxima al semicírculo, cazó a Dele Alli.
Esa falta habilitó a Kieran Trippier para un formidable golpeo que terminó en gol, en el minuto 5, lo que obstaculizó la hazaña.
Southgate ya había advertido, no obstante, de la versatilidad del conjunto inglés. En Rusia se está mostrando tan capaz de vencer con un gol en el último minuto, como ocurrió ante Túnez en su primer partido de la fase de grupos; como de vencer sus miedos en una tanda de penaltis, como pasó ante Colombia en los octavos de final.
En Moscú, con su afición descontando los cuatro días que restaban para la final que alumbrará al campeón en Luzhnikí al grito de “Football’s coming home”, el equipo inglés quiso ratificar su candidatura gracias al valioso pie del jugador del Tottenham Hotspur.
Su compañero Harry Kane y Jesse Lingard, del Manchester United, pudieron castigar igualmente al combinado croata, excedido en la cautela en el primer parcial, pero el 0-1 se mantuvo hasta la pausa.
Sorprendido por la vigorosa propuesta de los Tres Leones, vibrantes y punzantes en sus ataques, el conjunto croata contó apenas tres arrebatos de Ante Rebic. Ese fue todo el discurso ofensivo de un equipo que no halló al Modric brillante de otras ocasiones.
Durante los primero 45 minutos estuvo dubitativo, igual que todos sus compañeros, pero el ánimo cambió con el comienzo de la segunda mitad.
Se aguardaba que jugadores con el carácter de Rebic y Mandzukic y la jerarquía de Modric y Rakitic se mostrasen reaccionarios. Se sumó igualmente Perisic, con un disparo lejano que tumbó a Walker.
En el siguiente ataque sí acertó el ‘4’ al levantar el botín sobre la cabeza de Kyle Walker. Batido también Pickford (1-1, al 68’) se reabrió la apuesta, la semifinal y el deseo de hacer historia.
Por la parte croata, por poder disputar su primera final mundialista. Por la parte inglesa, por reaparecer en la ronda definitiva tras haberlo hecho en 1966.
Ganó peso entonces la experiencia de los muchachos de Zlatko Dalic, amenazantes con un potente golpeo de Perisic que negó el poste, solo tres minutos después de su gol.
Stones recomendó calma desde el eje, pero Southgate aderezó la partida con otro velocista, Marcus Rashford, aunque la semifinal no la pudo decantar ningún futbolista en 90 minutos.
Trató de hacerlo John Stones, con un poderoso cabezazo que apaciguó Vrsaljko mediada la primera parte de la prórroga. Y poco después Mandzukic, ante un muslo salvador de Pickford.
El atacante de la Juventus condensó toda la gloria en un mágico minuto 109. Tras un sutil cabeceo de Perisic encontró el balón donde quería: presto para fusilar con su zurda a Pickford en una acción que convierte a Croacia en finalista.
Y estrenará esa condición este domingo, ante Francia, con la convicción de poder tumbar también al vencedor de la edición de 1998. Ésa en la que Croacia firmó la segunda página más relevante de su historia, porque hoy ya tiene la primera.
Esto es histórico, merecemos el pase por cómo hemos jugado y queremos más en este Mundial”
Pasar en tres prórrogas nos enseña la fuerza de este equipo. Hemos ido por el partido” IVAN RAKITIC Mediocampista de Croacia
Esto lo puede conseguir un gran equipo, valiente, que está jugando con un gran corazón” MARIO MANDZUKIC Delantero de Croacia
Hace 20 años (en 1998) no podía imaginar que marcaría uno de los goles más importantes” IVAN PERISIC Delantero de Croacia