“Bienestar colectivo, el único fin de reformas”
Remuneración digna no es privilegio inconfesable: titular de la SCJN
El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que las reformas estructurales hechas durante su administración “no tienen sello personal ni color partidista, su único fin es el bienestar colectivo”. “Cada administración ha edificado sobre los logros de las anteriores y ha corregido el rumbo cuando ha sido necesario hacerlo”, además, cada etapa de cambio “ha estado acompañada de una profunda transformación legal, con la que se ha dado rumbo y contenido a los más altos anhelos de la sociedad mexicana”, afirmó
Peña puso como ejemplo la Constitución de Apatzingán, donde la ley dio sentido al grito de libertad e independencia: “Con la Constitución del 24 asumimos definitivamente la vocación de una República federal y representativa; con la Constitución liberal del 57, el derecho permitió configurar una República laica y de mayores libertades, mientras que el movimiento armado de 1910 derivó en la Constitución de 1917, que, “tomando lo mejor de las anteriores, logró sentar las bases para un país de leyes e instituciones”.
Aseguró que en su administración tuvo claro que el desarrollo del país no parte de cero cada seis años, pero que también era necesario llevar a cabo ajustes que habían sido pospuestos durante décadas.
Dijo que las reformas “se construyeron en un escenario de libertad pluralidad y democracia y ya se han traducido en beneficios tangibles; sin embargo, como es propio de las transformaciones estructurales, su mayor potencial habrá de desarrollarse en los próximos años”.
Por ello, abundó, “como mexicanos debemos sentirnos orgullosos de vivir en un país de leyes e instituciones; orgullosos, además, de que en la Constitución existe un proyecto claro de nación que hemos delineado juntos, a lo largo de muchas generaciones”.
Alfonso Navarrete Prida reconoce la actuación del Ejecutivo durante la transición de poderes
Al hablar del proceso electoral del 1 de julio, señaló que el gobierno federal “actuó con estricto respeto a la ley, garantizando que ese proceso se viviera en un clima de armonía, de paz y de tranquilidad”.
Dijo que tras el resultado, ahora corresponde al gobierno ofrecer garantías, “respaldo y apoyo para que, de aquí a que asuman sus responsabilidades, prevalezca el orden, una transición ordenada, pacífica, eficiente; se brinden las condiciones de seguridad para quienes habrán de asumir”.
En el acto por el Día del Abogado en Los Pinos, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, y el ministro presidente de la Suprema Corte, Luis María Aguilar, reconocieron el papel desempeñado por el presidente Peña Nieto durante la elección. “Lo que se ponía en duda, lo que hacía que se viera con nubarrones una contienda electoral difícil, de muchas denostaciones, de contraste de proyectos, de volatilidad en los mercados, hoy están absolutamente en calma, hubo la actitud de una persona de entender su tiempo, los principios por los que juró defender la Constitución sin tentaciones ni titubeos, esa fue la actitud del Presidente”, sostuvo Navarrete.
El ministro Aguilar destacó que la ciudadanía decidió en libertad “por el mejor candidato que así ha considerado; y como con toda institucionalidad el señor presidente Enrique Peña Nieto actúa con independencia e imparcialidad”.
Luis Maldonado, presidente del Comité Rector y de la Academia Nacional de Historia y Geografía, manifestó a nombre de las 80 organizaciones de la institución del Día del Abogado, su “reconocimiento por su visión de estadista y su determinación para un proceso de transición ordenado”. m