PESADILLA EN LONDRES.
El arribo del mandatario estadunidense a Reino Unido para una visita de cuatro días desató protestas en la capital británica, donde la iniciativa Stop Trump espera reunir hoy a 100 mil manifestantes. Foto: Luca Bruno/AP
ABerlín hace negocios con Rusia y la alianza debe protegerlo de ese país, acusa Washington
lemania está completamente controlada por Rusia (…), es prisionera de Rusia”, clamó el miércoles en Bruselas el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haciendo a un lado cualquier lenguaje diplomático ante la líder alemana, Angela Merkel, presente con él en la cumbre de dos días de la alianza atlántica OTAN. Alemania, añadió, “paga miles de millones de dólares a Rusia por sus suministros de energía, y nosotros debemos pagar para protegerla de Rusia. ¿Cómo explicar esto? No es justo”, insistió Trump en la apertura del encuentro.
Esta vez, la cólera de Trump tuvo un blanco muy preciso: el proyecto de gasoducto Nord Stream 2 que transportará 55 mil millones de metros cúbicos de gas al año de Rusia a Alemania, pasando por el mar Báltico, a un costo de 9.5 mil millones de euros.
Pero según el corresponsal Nabil Wakim (“Pourquoi Trump attaque Merkel sur le gaz russe”, www.lemonde.fr), Trump no es el primero en reaccionar ante el proyecto. Su predecesor Barack Obama expresó su inquietud ante la ampliación del gasoducto Nord Stream, al considerar que iba a aumentar la dependencia europea respecto de Rusia.
“Los alemanes importan hoy más de 40 por ciento de su gas desde Rusia, contra 35 por ciento en promedio para los países europeos y 25 por ciento de Francia. Hay que decir que el gas ruso es barato y que Alemania es el principal importador de gas en Europa, aun cuando éste solo representa la quinta parte de su mezcla energética”, afirma el periodista económico del diario francés.
Ante esto, añade, la administración Trump “le reclama coherencia a los alemanes: ¿cómo pueden defender a la vez una línea dura contra Rusia tras la anexión de Crimea, en 2014, y aceptar al mismo tiempo un acuerdo de esa naturaleza con la empresa Gazprom, brazo armado del poder ruso?”
Sobre todo, agrega, el nuevo tramo de 1,200 kilómetros de largo permite rodear Ucrania, vía histórica de exportación del gas ruso en la época de la Unión Soviética (1922-1991). Y desde la “revolución de Maidán”, en 2014 -cuando los ucranianos se alzaron contra su presidente pro ruso Víctor Yanukóvich, depuesto tras las protestas— y el conflicto secesionista en el este de Ucrania—, el Kremlin de Vladímir Putin no esconde su voluntad de privar a Kiev de las ganancias por el derecho de tránsito del gas sobre su territorio.
Para el experto, “no se trata realmente para Trump de un ejercicio de solidaridad con Ucrania. Lo que desea en primer lugar es promover otra solución: la importación de gas de EU por barco”. Y es con la explosión de la producción de gas esquisto, recuerda Wakim, que el país ha pasado en unos pocos años del estatus de importador de gas al de exportador. Esto, gracias a la licuefacción del gas natural que permite, después de su refrigeración, asegurar el transporte en buques tanque.
“Los estadunidenses esperan exportar su gas hacia Europa, he aquí la verdadera razón de la actitud de Trump”, confió un empresario francés del sector, quien recordó que en 2017 el Senado de EU votó un texto que prevé sanciones contra las empresas asociadas al citado gasoducto.
Mientras, el republicano arribó anoche a Londres para una visita de cuatro días acompañado, como en Bruselas, de su esposa Melania y de inmediato criticó el flamante plan de la primera ministra británica, Theresa May, para su salida de la Unión Europea, el brexit que, dijo, puede “matar probablemente” la posibilidad de un acuerdo de libre comercio con EU.
Las declaraciones al diario The Sun suponen un revés para May, que busca asentar su autoridad en su partido conservador dividido sobre el tema.
Trump también dijo que el alcalde de Londres, Sadiq Khan, quien autorizó que un globo que representa a Trump en pañales sobrevuele el Parlamento británico durante las protestas este viernes, está haciendo un “trabajo horrible” en la lucha contra el crimen.
El magnate se reunirá con May y con la reina Isabel II, además de visitar Escocia, la cuna de su madre y donde Trump tiene dos campos de golf. m