Premio a su regularidad
Buen futbol, coraje y pundonor, la constante de Croacia en el Mundial
La historia de Croacia en el Mundial está ampliamente ligada a la superación, porque no era visto como un equipo que pudiera aspirar a llegar a la gran Final, de hecho muchos lo situaban como un equipo que podría pelear por el segundo puesto de su grupo, pero fue ahí donde apareció su juego y su amor propio, el mismo de una nación de apenas cuatro millones de habitantes que se reinventó después de la guerra.
A la cita contra Francia llega exprimido, maltratado físicamente, porque los músculos de sus jugadores registran un esfuerzo extenuante después de que los últimos tres partidos los tuvo que llevar hasta la prórroga, pero que nadie dude de ellos en un momento que puede dar un vuelco a su historia.
Croacia, que jugará su primera final mundialista, sumará un nuevo nombre al de los pocos elegidos que han llegado al pináculo del evento deportivo más visto del planeta. El país balcánico es la decimotercera selección en llegar a una definición, pero tratará de unirse al club exclusivo de los ocho que han ganado el trofeo.
El equipo croata no es el favorito; sin embargo, ante Inglaterra pareció encontrar un aire extra en el alargue, jugando mejor y mostrando más resto físico que su rival a pesar del esfuerzo en las victorias por penales ante Dinamarca y Rusia en las instancias previas.
Cuando podrían haberse caído a pedazos, los croatas comenzaron a mostrar destellos de la brillantez ofensiva con la que golearon a Argentina en una de las actuaciones más impresionantes de toda la fase de grupos.
Ante Dinamarca y Rusia, Croacia nunca mostró el juego que todos esperaban del equipo, pero sí sacó a relucir una garra y un amor propio que sorprendieron para sobreponerse a los momentos en los que las cosas se pusieron difíciles.
El pelotón de Croacia tiene leones en sus filas, tipos como Vida, Lovren, Modric, Rakitic, Perisic y Mandzukic están listos para la batalla más grande de sus vidas, la que buscarán ganar con futbol y su corazón a prueba de cualquier adversidad.