Djokovic se llevó el duelo
El serbio Novak Djokovic buscará ante el sudafricano Kevin Anderson su cuarto título en Wimbledon y su Grand Slam número 13, dos años después del último.
A los 31 años, Nole no ha disputado una final de un torneo grande desde 2016, en la que se anotó el Abierto de Australia y luego Roland Garros.
Sus problemas físicos empezaron el año pasado en Wimbledon, donde una lesión de codo lo obligó a retirarse en los cuartos de final y a pasar el resto de la temporada inactivo.
El ex número uno mundial cayó al 22 del ranking el 21 de mayo de 2018, pero una victoria en Londres lo colocaría de nuevo entre los diez primeros.
“Hubo momentos de dudas, de frustración, donde te preguntas si quieres seguir”, admitió, después de vencer al español Rafael Nadal en la semifinal por 6-4, 3-6, 7-6 (9), 3-6 y 10-8 tras cinco horas y 15 minutos divididos en dos días, ya que el viernes no pudieron terminar el encuentro.
El de Belgrado es feliz en el pasto londinense, donde solo ha perdido una de las cuatro finales que disputó, la de 2013 ante el británico Andy Murray.
En cambio, salió victorioso de las que tuvo ante el español Rafael Nadal (2011) y las dos que disputó frente al suizo Roger Federer (2014 y 2015).
En contraste, Rafa ha necesitado cinco para ganar sus dos títulos (2008 y 2010).
Por su parte, Anderson disputará su segunda final de un major, después de la perdida en septiembre en el Abierto de Estados Unidos ante el español; es el primer jugador de su país en alcanzar este nivel en Wimbledon desde Brian Norton en 1921.
El sudafricano de 32 años se convertiría, en caso de victoria, en el segundo de mayor edad de la historia en conseguir su primer torneo del Grand Slam, después del español Andrés Gimeno, que se llevó Roland Garros 1972 con 34 años y 206 días.
Djokovic y Anderson llegan a la final con muchas horas de juego en sus piernas y tras dos semifinales maratonianas.
Kevin tardó más de seis horas en deshacerse del estadunidense John Isner, y el serbio más de cinco en librarse de Rafa en un partido que concluyó el sábado por la tarde, con menos de 24 para el duelo decisivo.
“Me hubiera gustado tener ese día libre” que tuvo Anderson, dijo Djokovic. “Pero tengo que aceptar las circunstancias y tratar de recuperarme lo mejor que pueda, no sé si soy el favorito, estamos bastante igualados”.
Y agregó: “(Anderson) está jugando el mejor tenis de su vida, viene de dos victorias maratonianas a cinco sets, no tiene mucho que perder, saldrá con sus grandes servicios y su gran tenis”.
Esta es la primera ocasión que una final de Wimbledon la disputan dos tenistas mayores de 30 años.