Red de parteras, opción para revertir violencia obstétrica
En México fallecen 28.4 embarazadas por cada 100 mil nacimientos
miento físico, sexual o psicológico, como la episiotomía (un corte entre el ano y los órganos genitales) es en la gran mayoría de los casos innecesario, la anestesia en la raquídea, los gritos, maltratos, la separación de la mamá y el bebé al nacer o las maniobras de Kristeller”, detalló.
En el país se realizan 45 cesáreas por cada 100 nacimientos, tres veces más de lo que recomienda la OMS, por ello autoridades sanitarias impulsaron programas de nacimientos naturales, capacitación y certificación de parteras. No obstante, solo dos por ciento de las embarazadas acuden a ellas.
La cesárea es necesaria en algunos casos pero la OMS publicó que más de 15 por ciento de esa operación quirúrgica en un país es demasiado, causa complicaciones, los bebés presentan mayores problemas respiratorios y propicia traumas, y depresiones.
En 15 años, Luna Maya ha atendido a casi 700 mujeres indígenas y extranjeras en Chiapas, así como de CdMx. El resultado: cero muertes maternas.
Quien acude a una partera elige el espacio donde se sienta cómoda y la idea es que se coloquen en una postura que facilite el descenso del bebé, dijo Borboleta. Puede pasar de una hora a tres días, se le entrega a su madre, el cordón umbilical se corta unos 20 minutos después y si es necesario, se da reanimación cardio-pulmonar sobre la mamá o a su costado. “Estamos preparadas, llevamos medicamentos antihemorrágicos, suero, tanque de oxígeno, nos capacitamos cada año en RCP neonatal y si la mujer lo pide nos trasladamos a un hospital elegido por la familia”, aseveró.
Valentina Hernández, directora de Luna Maya, comentó que cuentan con tarifas de recuperación “por lo regular hacemos estudios socio económicos. Lo cierto es que pagará entre 60 y 80 por ciento menos que un hospital privado, sin tantas complicaciones y con mayor posibilidad de recuperarse”. m