La vil venganza o la repartición de lana en tiempo de campaña
Breve resumen de una bronca: Tuiteó ayer Andrés Manuel López Obrador: “La multa impuesta por INE a Morena por 197 mdp es una vil venganza. No existe ningún acto inmoral con el fideicomiso a damnificados por el sismo. Nosotros no somos corruptos ni cometimos ilegalidad. Por el contrario, buscan enlodar una acción humanitaria. Acudiremos a tribunales”.
Ayer le leí el tuit a Ciro Murayama, presidente de la Comisión de Fiscalización del INE.
“Andrés Manuel López Obrador ganó la elección, es el presidente de todos los mexicanos, nosotros vamos a mantener hacia el próximo presidente una actitud de máximo respeto a su investidura y de autonomía. Así como ha habido presidentes del PRI, del PAN y la autoridad electoral ha sido independiente y respetuosa, así seremos con López Obrador también”. —¿No hay vil venganza? —De ninguna manera. Él obtuvo un triunfo muy claro, y la legitimidad de las urnas para nadie, nunca, se puede traducir en impunidad en el manejo de las finanzas partidistas”.
La presidenta de Morena ha estado dando las explicaciones. Ayer, con Azucena Uresti dio una, al menos extraña: que el INE no debía haberse metido con un fideicomiso privado.
Digo extraña porque el fideicomiso fue anunciado por Morena, decidido en Morena, controlado por funcionarios de Morena. El dinero salió en cheques de caja, la mayoría de ellos, a funcionarios de Morena. Es, yo qué sé, como si no debíamos meternos con Monex, porque es una empresa privada.
Ayer también, en radio con Azucena, hubo un testimonio interesante. El señor Roldán Figueroa, de Oaxaca, contó que cuando escuchó del fideicomiso de Morena, fue a buscar al padre Solalinde, al que identificaba como cercano al partido y que vive a unos siete kilómetros de su comunidad. Solalinde les pidió que identificaran 300 casos; un mes después “un comisionado, no sé si de Morena” entregó 2 mil 400 pesos por persona.
Figueroa explica que “Apoyé a López Obrador porque somos agradecidos (...) El padre Solalinde nos entregó el dinero y no nos dijo que era de él y tampoco nos dijo que no podíamos entregarles a panistas, priistas, nosotros vimos la propaganda que había y por ahí nos enteramos, pero nosotros somos agradecidos y vamos a ir a donde sea para dar nuestro testimonio”.
Un tinaco Rotoplas 450 con accesorios cuesta mil 450 pesos. No sé por qué me acordé de eso mientras escribía esta columna. M