Tregua a La Máquina
Ding, ding, ding… sonó el último campanazo y los críticos se avientan desde la tercera cuerda. Y no, no hablo de lucha libre, sino de la pelea Pacquiao vs. Matthysse. ¿Se han peleado alguna vez con algún mosco en la madrugada? Esos que los hacen levantarse, prender la luz y andar aplaudiendo al aire, hasta que, después de varios minutos, se dan por vencidos y se resignan a despertar al día siguiente picoteados. Bueno, algo así le paso a Lucas Matthysse con Manny Pacquiao.
El filipino no es para nada un boxeador sencillo (y eso que ya está en sus últimos rounds), pero al parecer, a los críticos de La Máquina argentina se les olvidó contra quién peleaba Matthysse.
Apenas el argentino se bajó del ring, y luego luego leí varias críticas, todos se le fueron a la yugular tan pronto como fue noqueado en siete rounds. Parece que nadie notó que se enfrentó a uno de los peleadores históricos que no solo encontró la forma de maniatar a un noqueador, también mostró un segundo aire gracias a la lona recorrida y una buena estrategia.
Muchos quieren ver en el retiro a Matthysse, pero ¿realmente una derrota te pone al borde de colgar los guantes? La historia nos demuestra que no y si no me creen, pregúntenle al mismo Pacquiao, quien hace seis años cayó de cara a la lona completamente noqueado.
El boxeo esun deporte de altas y de bajas, pero aquí todo dependerá de cómo asimile esto Lucas Matthysse y que encuentre una forma de que mentalmente no arrastre con esto lo que dure su carrera, además del trabajo que realice en el gimnasio donde deberá encontrar el balance entre fuerza y velocidad, para que equilibre la balanza.