Milenio

Algunos creen que los fiscales “carnales” los salvarán

- JOSÉ LUIS REYNA jreyna@colmex.mx

El sistema político empieza a redefinirs­e. La abrumadora votación por Morena ha permitido que, de facto, tengamos dos administra­ciones paralelas: la de Peña y la de AMLO. La administra­ción actual, en sus últimos estertores, desempeña un papel protocolar­io y ha ofrecido que la larga transición al 1 de diciembre sea lo más tersa posible. Sin embargo, el cataclismo electoral de hace cuatro semanas prendió los focos rojos en varias entidades del país: Veracruz, Morelos y Chihuahua, por ejemplo.

En Veracruz, la legislatur­a saliente, encabezada por los diputados del PAN, designó con 27 votos a favor el nombramien­to de Marcos Torres Zamudio como el fiscal Anticorrup­ción de esa entidad por un periodo de cinco años. Se puede recordar que el todavía gobernador Yunes criticó y estigmatiz­ó hasta el cansancio a su antecesor Javier Duarte por querer imponer a un miembro de su equipo para ocupar el cargo antes mencionado. Torres Zamudio fue director jurídico de Duarte y es un personaje vinculado con el actual fiscal Winckler Ortiz y al propio Yunes. Los futuros legislador­es de Morena, que harán mayoría en el Congreso, impugnaron el nombramien­to. A pesar de que tomaron la tribuna, el grupo del PAN volvió a votar y tomó la protesta reglamenta­ria a Torres Zamudio, pese a que los 27 votos obtenidos son insuficien­tes; se necesita mayoría calificada.

En Morelos la situación no es distinta. El gobierno saliente de Graco Ramírez está haciendo lo imposible para entorpecer la próxima administra­ción encabezada por su acérrimo enemigo Cuauhtémoc Blanco. El grupo de enlace del ex futbolista ha denunciado los obstáculos que el gobernador saliente ha ido poniendo. Los diputados locales, además, aprovechan­do las últimas sesiones que les quedan han intentado nombrar a un Fiscal General, Uriel Carmona, por un periodo de ocho años. Habrá que ver el desenlace de esta maniobra de la que probableme­nte no saldrá bien librado Graco.

Javier Corral, mandatario de Chihuahua, impuso (¿sugirió?) un periodo extraordin­ario de sesiones en el Congreso local para elegir también a un fiscal Anticorrup­ción. Al igual que en los dos casos anteriores, la bancada morenista será mayoría. Futuros congresist­as electos (de Morena) hicieron la denuncia correspond­iente para evitar que los gobernador­es salientes, con excepción de Corral, tengan la protección personal de personajes afines y leales a sus personas. Necesitan blindaje.

Sería impropio, por ahora, señalar a Yunes, a Graco y a Corral de alguna irregulari­dad que hayan cometido durante sus respectiva­s administra­ciones. Sin embargo, el intento de “madrugar” con nombramien­tos de personas afines a ellos delata que algo pretenden esconder. Las sociedades de esos estados tendrán que estar atentas a esas designacio­nes, ya que los “fiscales carnales” cumplen una función de opacidad y de complicida­d. Si la elección del 1 de julio tuvo como bandera el combate a la corrupción, no puede permitirse que lleguen funcionari­os afines a quienes ejercieron el poder. De lo anterior se refuerza que todos los fiscales Anticorrup­ción, en particular el federal, tienen que ser autónomos, sin ataduras, para desempeñar a cabalidad sus funciones. M

Si la elección del 1 de julio tuvo como bandera el combate a la corrupción, no puede permitirse que lleguen funcionari­os afines a quienes ejercieron el poder

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico