Astrónomos comprueban la teoría de la relatividad
La órbita de una estrella encaja con las predicciones de Einstein
Científicos confirmaron con observaciones del telescopio VLT (Very Large Telescope) del Observatorio Europeo Austral (ESO), efectos predichos por la teoría de la relatividad general de Einstein sobre el movimiento de una estrella cercana al agujero negro súper masivo del centro de la Vía Láctea, a 26 mil años luz de la Tierra.
Este monstruo gravitatorio, con una masa 4 millones de veces la del Sol, está rodeado por estrellas que orbitan a gran velocidad. Los instrumentos Gravity, Sinfoni y Naco, extremadamente sensibles e instalados en el VLT, siguieron a una de ellas llamada S2 a medida que pasaba muy cerca del agujero negro durante mayo de 2018. En el punto más cercano, la estrella se encontraba a menos de 20 mil millones de kilómetros y se movía a una velocidad superior a 25 millones de kilómetros por hora.
El equipo liderado por Reinhard Genzel, del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (MPE) en Garching (Alemania), junto con colaboradores del Observatorio de París-PSL; la Universidad Grenoble Alpes; el CNRS; el Instituto Max Planck de Astronomía; la Universidad de Colonia; el Centro de Astrofísica y Gravitación portugués (Centra) y ESO, comparó las medidas de velocidad de S2 tomadas por Sinfoni y las de su posición, realizadas por Gravity, las cuales fueron utilizadas para poder definir la forma de su órbita, con observaciones anteriores de otros instrumentos. Los resultados encajaron con la teoría de la relatividad.
Es el punto culminante de las observaciones del centro de la Vía Láctea durante 26 años. Las cuales revelan un efecto llamado desplazamiento al rojo gravitacional. La luz de la estrella se desplaza a longitudes de onda más largas por el fuerte campo gravitatorio y el cambio en la longitud de onda de la luz coincide con la predicha por Einstein. “Es bueno verificar en campos gravitacionales débiles como el de la Tierra y en muy intensos, como el centro de la galaxia, que la física que conocemos es válida y la evolución de los objetos está bien descrita por la teoría de la relatividad general”, opinó José Franco, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM.
Esto corrobora que la ciencia avanza con bases firmes, por lo que es la mejor forma que tenemos para entender el origen, evolución y probablemente el final del Universo, dijo.
La teoría de la relatividad general, publicada en 1915, describe cómo se comportan los cuerpos en campos gravitacionales. Sus predicciones incluyen la deflexión de la luz en la presencia de masas y el cambio de ritmo del tiempo, equivalente a una variación en la frecuencia de la luz cuando cambia el potencial gravitacional.
Explica que si entendemos a la gravitación como una deformación del espacio-tiempo, cualquier objeto que pase cerca de una masa, sufrirá una deflexión, concluyó. m