Mantienen la pegada
En su presentación en la Copa Mx, América impuso su mejor futbol sobre Veracruz, con un plantel en el que destacó la presencia de varios canteranos
América ha iniciado con una buena cara la Copa Mx, ese torneo que ha buscado, pero que se le ha negado por una u otra razón. Las Águilas se impusieron a Veracruz por 3-0, una victoria que les deja buenas sensaciones, porque sirvió para la reivindicación de jugadores que aspiran a tener más peso en el equipo como lo son Emanuel Aguilera y Henry Martín. Además de la confianza que se le ha dado a la gente de casa.
Miguel Herrera echó manos de los jóvenes que han pedido paso y un sitio en el primer equipo. Hasta cinco jugadores formados en Coapa estuvieron en el once inicial en la presentación de las Águilas en la Copa Mx.
Solo Agustín Marchesín y Edson Álvarez repitieron del juego del sábado. Anoche se dio la presentación de Jorge Sánchez, el joven defensa que llegó como refuerzo este semestre y que buscará minutos por la banda derecha. Juan José Guillén, Antonio López, Fernando González, Álvarez y Diego Lainez, fueron los jugadores de casa que aparecieron en la foto de inicio.
Dos de ellos (Guillén y González) debutaron de manera oficial con el equipo, porque López ya lo había hecho en la primera jornada de la Liga. Junto a ellos, Henry Martín, Joe Corona y Emanuel Aguilera, que buscan recuperar sensaciones, sobre todo el defensa argentino que empezó la Liga como titular, pero después del juego contra Necaxa fue a la banca contra Atlas. Anoche tuvo un espacio para el reencuentro personal y profesional con el doblete que marcó.
El partido del América fue discreto, tuvo el mando de las acciones, pero careció de profundidad; dominaba la bola, pero la circulación no fue precisa ni efectiva. Lainez y López eran los encargados de darle sentido a los ataques desde las bandas.
Fue Diego uno de los más lúcidos, el chico tiene picardía y nadie duda de ello, su talento fue chispeante, pero no lo suficiente para cambiar el curso del juego. González fungió como acompañante de Martín y su partido fue voluntarioso, pero se extravió muchos minutos del encuentro.
América trataba de darle sentido a su dominio, pero Veracruz se paraba bien en su parcela y abusaba de las faltas para cortar los circuitos americanistas. A falta de un buen tránsito, el cuadro de Coapa empezó a rondar el área jarocha con la pelota parada. Aguilera marcó en un tiro de esquina, pero el árbitro (César Arturo Ramos) le anuló el gol por una falta del central argentino.
Lainez continuaba con esa labor de construcción, buscaba iluminar al equipo desde el plano individual y con algunas asociaciones con sus compañeros, pero se topaba con algún jugador veracruzano que rompía la acción.
América tenía la pelota la mayoría del tiempo, pero le faltaba esa chispa de desequilibrio. Sin esa claridad con el balón en movimiento, encontró petróleo en la pelota detenida. Cuajó su ventaja en un error de comunicación entre el portero Édgar Hernández y el defensa Carlos Castro que regaló un tiro de esquina.
Antonio López puso la pelota en el corazón del área y ahí se levantó Aguilera para desviar con lo justo el balón y doblegar a Melitón, su remate —ahora sí— subía a la
pizarra al minuto 40. Un desahogo para el central argentino que fue de lo más rentable el curso pasado, pero que tras el debut en Liga en Aguascalientes fue remitido a la caseta de suplentes y ahora deberá apretar en esa puja con Álvarez (su pareja de anoche) para ser el compañero de Bruno Valdez en la Liga.
Solo entonces Veracruz pareció cambiar el plan de ruta de refugiarse en campo propio, porque hasta antes del gol los escualos habían pasado inadvertidos.
Y en el inicio del complemento, el conjunto de Guillermo Vázquez pareció estirarse un poco más, algo que no le desagradaba a las Águilas que pasarían a tener un poco más de espacios y podían explotarlos con la picardía de Lainez, lo malo para los de Coapa es que las conexiones no eran certeras y se perdieron algunos balones que tenían de pinta de poder progresar.
Y de un momento a otro, Veracruz tuvo un par de acercamientos que amenazaron al arco de Marchesín, pero ninguno causó un daño mayor. Fue cuando creció el partido y hubo un poco más de emoción, porque la tónica de imprecisión se mantuvo. En una serie de rebotes, la defensa de los Tiburones evitó el segundo tanto americanista.
El susto más grande para América llegó al 70’, cuando Aguilera perdió un balón con Guillermo Tejeda, el delantero casi les hace una faena, pero el mismo Aguilera le robó la pelota justo antes de que pudiera disparar a gol.
De ese momento de nerviosismo, América pasó al éxtasis, porque armó un contragolpe, que terminó con un penal de Noriega sobre Lainez. Aguilera tomó el balón y lo cobró con mucha certeza. El defensa argentino vivía una noche de reivindicación. La misma que tuvo Henry Martín cuando al 79’ aprovechó un rebote, cogió el balón, y se hizo el espacio para definir con un potente derechazo. Partido liquidado y seis goles en dos partidos en el Azteca.
América ha iniciado la Copa con el pie derecho, ha sumado minutos por la regla 20/11 y ha empezado a ver el nacimiento de un proceso con gente de casa. Este torneo se le ha negado a las Águilas, pero la competencia interna que existe en el seno del equipo puede darle esa cuota de fortuna que le había faltado. El primer paso se ha dado con firmeza.