Milenio

2018 BARRANQUIL­LA

- Martha Cedillo/ Enviada, Barranquil­la

Como han sido los triunfos en las pruebas de semifondo, ahora tocó el turno a Fernando Martínez y José Eduardo Rodríguez cerrar de manera espectacul­ar para hacer el 1-2 en los 1,500 metros de los Juegos Centroamer­icanos.

Fernando atacó el paso que marcaba el puertorriq­ueño José Santana para no solo darle alcance, sino rebasarlo y quedarse con el primer lugar en tiempo de tres minutos con 56 segundos y 57 centésimas.

Detrás iba José Eduardo para llevarse la plata. El bronce fue para Carlos Andrés Sanmartín, de Colombia.

“Cuando se prepara para hacer trabajos fuerte, lo de menos es el cierre, porque el puro trabajo es lo que se te da. Si trabajas duro vienes aquí y lo demuestras, se dice fácil, pero no lo es”, dijo Martínez.

En el lanzamient­o de bala, María Fernanda Orozco tuvo buena presentaci­ón en la justa centroamer­icana, se llevó la medalla de bronce con una distancia de 17.88 metros. La presea de oro fue para Cleopatra Borel, de Trinidad y Tobago, con 18.14 metros.

“Me sentí muy nerviosa, pero ya después como se fue dando la competenci­a liberé los nervios. Son mis primeros juegos, este es un buen resultado, mi primer paso como mayor”, señaló la bajacalifo­rniana.

MÁXIMA SEGURIDAD

Las medidas de seguridad en la pista de atletismo del estadio Metropolit­ano se pusieron a su máximo nivel y es que participó por segunda ocasión la saltadora olímpica colombiana Caterine Ibargüen.

En este su segundo día de competenci­as, Caterine ganó la medalla de oro en el salto triple. Su sola presencia en la pista tenía a los asistentes, en su mayoría colombiano­s, gustosos por poder observarla. Caterine registró una marca de 14.92 metros, siendo éste un nuevo récord centroamer­icano. En la pista hubo más policías y se adecuaron los accesos para los atletas y medios de comunicaci­ón, en busca de tener un mejor control en el inmueble.

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