Salabhasana: romper la complacencia espiritual
La dificultad para realizar las asanas de flexión hacia atrás puede relacionarse con los miedos más básicos, con las emociones encubiertas. Es por eso que practicarlas puede tener un efecto profundo y sanador. A nivel físico estimulan el sistema nervioso, fortalecen brazos, hombros, músculos abdominales y aumentan la flexibilidad de la columna vertebral, como es el caso de Salabhasana, que aunque es una postura de gran intensidad, emula la posición de los saltamontes cuando descansan con las patas dobladas.
El maestro BKS Iyengar, hablando del apartado de los Yoga Sutras en donde se habla de “virya” o “vigor”, explica que se requiere de esta cualidad para romper la “complacencia espiritual”:
“Como practicantes de yoga es fácil pensar que hemos alcanzado nuestro objetivo levantando el pecho del suelo en una postura o alcanzando el piso con la mano al piso en otro soltando con ello nuestros esfuerzos. Luchar por la perfección en la realización de asanas no se hace en nombre de la competencia con otros o con nosotros mismos o por el logro de una forma estéticamente agradable, sino que es parte de la práctica permanente de buscar un conocimiento más profundo con el objetivo final de la libertad”.
Iyengar afirma que en lugar de deleitarse con sus logros, los yoguis avanzados “adoptan nuevos medios para intensificar su práctica con fe y vigor (virya)...”. Dice que virya “significa valor y poder en el sentido de fortaleza física y nerviosa. “Cuando se aplica a las actividades yóguicas con una alineación que sirve como el pastor de la mente, el poder físico de virya puede llevarnos por el camino meditativo de la liberación de las perturbaciones mentales”.
Así que a medida que se practica Salabhasana, la energía inicial requerida para entrar en la postura se puede intensificar para buscar una mayor extensión, expansión, poder y libertad: “una vez que descubras cómo y dónde canalizar esa fuerza, Salabhasana te rejuvenecerá. La estimulación derivada del esfuerzo no es agitadora, sino que apunta y conduce a la calma mental. La absorción involucrada en mantener el torrente de energía para Salabhasana enfoca la mente. Aunque es una postura vigorizante, la sensación que se obtiene es de tranquilidad y alerta”.
BENEFICIOS
La práctica constante de Salabhasana proporciona flexibilidad a la columna vertebral especialmente en la zona lumbar. Los músculos lumbares son fortalecidos de manera importante y significativa, porque la falta de ejercicio debido al estilo sedentario de vida de la mayor parte de la gente en la actualidad, amenaza con el atrofiamiento de estos músculos, lo que puede ocasionar desplazamientos de las vértebras. El fortalecimiento de los músculos de esta zona nos protege de muchos lesiones y problemas.
De esta forma, la estructura de toda la columna vertebral es influida de una manera favorable, por la corrección de los defectos de curvatura que pueden existir en la parte inferior de la espalda.
Asímismo, recarga los centros del sistema nervioso especialmente los de la parte inferior de la zona abdominal y el plexo solar. Este asana estimula y fortalece los riñones a través del fuerte masaje interno, además de favorecer la eliminación de orina.
En general, el sistema digestivo, con todas sus glándulas anexas, es masajeado, estimulado y fortalecido. La práctica de este asana concede un mejoramiento notable en las funciones del hígado y del páncreas y en el peristaltismo intestinal.