¡Oblígame, prro!
Muchos se rasgaron las vestiduras por la reunión entre Amlove y el dotor
Mit como con todo lo que tiene que ver con el nuevo régimen próximo a llegar, más ahora que las impugnaciones al PES y a Nueva Alianza fueron desechadas y estos partidos están al borde de caer en un abismo, profundo y negro como su suerte. (Todo parece que de la misma manera en que el electorado mandó al rancho del Peje a todos nuestros supuestos
influencers políticos que tanto criticaron al tabasqueño, de esa misma manera arrojaron al oprobio a los ultraconservadores de la falda hasta el huesito, y los vivales magisteriales convertidos en plataforma partidaria de pésimo y artesano gusto).
Bueno, casi casi veían a don Pepe con su barba de Papá Pitufo en calidad de ministro plenipotenciario encargado de definir quién es genio y quién no. Y muchos decían que nunca invitarían a desayunar a un priista de su calaña, que primero se disculpe con Nestora Salgado y con todos los afectados por el priismo desde los tiempos de don Plutarco hasta mi Licenciado Peña, pasando por la Loca Academia de Javidús. Pobre, no le alcanzaría la vida para disculparse con tanta gente. Digo, bien podría empezar con llevar a Murillo Karam a los padres de los 43 de Ayotzinapa para que les explique con todo detalle su idea de la verdad histórica. Seguramente será toda una bonita experiencia.
Yo, la verdad, sí invitaría a dotor Mit a desayunar solo para hacer con él la versión live action del meme del momento: el gnomo barbón que con pose pugilística y malencarado que con actitud retadora dice “¡Oblígame, prro!”. Sería muy bonito que luego llevaran esa imagen a las exiguas bancadas del PRI para cuando tengan que negociar con los de Morena y les quieran aplicar el mayoriteo.
De cualquier manera, no hubiera estado mal que en vez de desayuno mejor El Peje hubiera llevado a Mit a plantar unas docenas de arbolitos en Chiapas para que la nobleza realmente obligue.
Pero ha de haber sido padre estar aplicándose un breakfast mientras veían por televisión cómo el PRD estaba vendiendo sus propiedades para medio sobrevivir ahora que quedaron en calidad de los parientes pobres del amor. Ya ni tendrán galletitas para sus sesiones de autoayuda, pobrecitos. Pero paren de sufrir, amigos perredistas, si se deshacen de los Chuchos podrían capitalizarse más rápidamente. Sin Ortega y Zambrano hasta podrían quedarse por lo menos con uno de los edificios que compraron a costillas del erario.
Ahora Amlove va a tener que invitar a Ricky Ricón, Anaya que se debe sentir muy relegado y marginado porque ni en el PAN lo quieren.
Y de Bartlett ya ni quién se acuerda. M