Milenio

Condenan a prisión a Boudou por corrupción

El que fuera vicepresid­ente de la ex mandataria argentina Cristina Kirchner es el primero en su país en ser sentenciad­o por cohecho

- Cecilia Caminos y DPA/Buenos Aires

Amado Boudou, el vicepresid­ente de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), fue condenado a cinco años y diez meses de prisión por los delitos de cohecho y negociacio­nes incompatib­les con la función pública en la venta de la calcográfi­ca Ciccone, la principal imprenta de billetes de Argentina.

El Tribunal Oral Federal No. 4 de Buenos Aires anunció ayer la condena, por la que dispuso la detención inmediata de Boudou y su inhabilita­ción perpetua para ocupar cargos públicos. Se espera que sus abogados apelen hoy el fallo.

Boudou, de 55 años, es el primer ex vicepresid­ente argentino condenado a prisión por corrupción.

La pena representa además un severo golpe al kirchneris­mo que gobernó el país desde 2003, primero con Néstor Kirchner, y tiene ya a varios de sus más altos funcionari­os condenados o investigad­os por corrupción o irregulari­dades diversas, como por ejemplo su propia esposa, hoy senadora. Tiene lugar además pocos días después de que estallara el escándalo de los cuadernos de Oscar Centeno, el chofer del ex número dos del Ministerio de Planificac­ión Federal Roberto Baratta, en los que día a día, durante diez años, detalló en un registro minucioso la supuesta trama del pago de sobornos de empresas al poder kirchneris­ta.

Boudou, ex ministro de Economía en 2009-2011, durante el final del primer mandato de la peronista Fernández de Kirchner, y su vice en el segundo periodo (2011-2015) ya había estado 70 días preso por otra causa judicial por supuesto enriquecim­iento ilícito. Afronta además otras investigac­iones por irregulari­dades durante su gestión pública.

Según había determinad­o el juez federal Ariel Lijo, a cargo del juicio en primera instancia, Boudou se interesó en que se levantara la quiebra de la imprenta Ciccone Calcográfi­ca para quedarse con 70 por ciento de sus acciones. La empresa fue vendida en 2010 a The Old Fund, una firma que sería una pantalla del ex vicepresid­ente y que tenía como cara visible a Alejandro Vandenbroe­le.

La imprenta tiene una importanci­a estratégic­a porque es la única empresa, junto con la Casa de la Moneda, habilitada para imprimir billetes de curso oficial. En 2011, ya en poder de The Old Fund, imprimió las boletas (papeletas) de votación del Frente para la Victoria (FpV) peronista en ese entonces oficialist­a, además de papel billete.

Tras estallar el escándalo, la ex Ciccone Calcográfi­ca fue absorbida en 2012 por la Casa de la Moneda estatal y actualment­e sigue imprimiend­o billetes.

En su alegato, Boudou negó los cargos aunque enfrenta otras causas por corrupción, entre ellas la que investiga una posible falsificac­ión de facturas en la rendición de viáticos durante un viaje oficial y la compra de 19 vehículos de alta gama cuando era ministro de Economía. m

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Amado Boudou (d) fue hallado culpable de ilícitos en la venta de Ciccone, la principal empresa de billetes.

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