Milenio

Será otro año difícil

La apuesta a futuro es el QB Sam Darnold, pero por ahora el coach Todd Bowles sabe que aún hay mucho por corregir en Nueva York

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En pleno proceso de reconstruc­ción, el tema en Nueva York es Sam Darnold, el quarterbac­k elegido como la tercera selección global de todo el Draft y llamado a ser la gran estrella que este equipo necesita para regresar a los primeros planos, toda vez que no llega a playoffs desde 2010. El egresado de USC está listo para asumir el rol desde ya, pero el coach Todd Bowles no ha confirmado que vaya a ser el titular este año, de hecho en las prácticas quien ha tomado los centros es Josh McCown, quien no lo hizo mal en su primera temporada con los Jets. De igual manera llegó de Minnesota Teddy Bridgewate­r.

Entre los receptores, el mejor del equipo es Robby Anderson, quien arañó las mil yardas en 2017. Jermaine Kearse es otra buena alternativ­a y se espera que Quincy Enunwa regrese en buena forma tras perderse el certamen anterior por una lesión en el cuello. Como agente libre se agrega Terrell Pryor, mientras que para suplir la partida de AustinSefe­rian Jenkis, Jordan Legget y Chris Herndon competirán por el puesto de ala cerrada.

En el backfield extrañarán a Matt Forte, pero llega de Cleveland Isaiah Crowell, corredor de mucha potencia y difícil de derribar, quien se alternará con el versátil Bilal Powell.

La línea ofensiva, uno de los puntos más débil del equipo el año pasado, tendrá dos caras nuevas: el centro Spencer Long, ex de Washington, y el regreso del guardia derecho Brian Winters.

En la defensiva, los Jets tuvieron muchos huecos importante­s, de ahí que la llegada de Trumaine Johnson, ex de los Rams, dará a NY un esquinero, grande y efectivo en las coberturas hombre a hombre y apuntalará el trabajo de Jamal Adams y Marcus Maye, que no lo hicieron mal como safeties en su año de novatos.

En los linebacker­s, trajeron de Tennessee a Avery Williamson, quien debe llenar los zapatos de Demario Davis, ahora en Nueva Orleans y quien tuvo una sólida temporada. Williamson debe motivar a Darron Lee, un joven de tercer año con mucho talento, pero que no termina por demostrar su calidad; Jordan Jenkins destaca para detener la carrera.

En la frontal se fue Muhammad Wilkerson, de ahí que Leonard Williams asumirá el liderazgo. Presiona bien a los QB, registró 25 golpes en 2017, pero solo dos capturas. Los novatos Nathan Sheperd y Foley Fatusaki jugarán un rol de rotaciones.

El coach Todd Bowles tiene más talento que la campaña pasada, aun así hay mucho trabajo por delante, por lo que no hay bases para pensar que Nueva York ganará más de cinco partidos.

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Luis Enrique Gutiérrez/ FOTO: AP

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