“Miré de frente a la muerte”
Ya era hora de que se pusiera en claro que la transición no va a ser un idílico día de campo y eso está bien. Fuera máscaras y falsedades, lo que sea que truene. Ni modo que la cuarta transformación estuviera ajena a los avatares e inercias de la vida política, siempre tapizada de peliagudos escollos, cuchilladas traperas, patadas bajo la mesa, abrazos de Acatempan, malas vibras, trampas, venadeos y así, como corresponde a unos resultados electorales como los que se han vivido, mismos que todavía se retransmiten en YouPorn gracias a la magia de la repetición.
Como a Amlove le gusta la emoción fuerte y la polémica, seguramente se sentía fuera de su habitual zona de desconfort al ser tratado con tanta amabilidad por mi licenciado Peña, al que solo le faltaba matarle un guajolote para saludar su triunfo contundente e inobjetable. Así, después de la declaración de inocencia e inmediata libertad de la mayextra Gordillo, que parece más arreglada que las peleas de Kahwagi (vía el talento de la PGR), queda en evidencia que todo lo que sigue no será nada terso, que de aquí a la toma de posesión esto va a ser una verdadera cena de caníbales y que más vale estar preparados para cualquier eventualidad.
En ese sentido es interesante ver que todos aque- llos que hace unos meses abogaban, en nombre de la humanidad, que ya soltaran a doña Elba Esther, porque estaba muy viejita y muy enferma, fueron los primeros en sentirse traicionados y sospechosistas cuando vieron cumplido lo que tanto habían pedido.
Hasta te daban ganas de abrazarlos y darles su pensión. Más aún cuando vieron aparecer a su campeona como nueva, luego de largas sesiones de alineación y balanceo. De pronto no se sabía si se trataba de la ex lideresa del SNTE o la góber petocha de Sonora, Claudia Pavlovich, que también sabe algo de cosmética sin mucha hermenéutica. Gran dama de hierro esta norteña que, para que no se olvide ni se pierda el legado priista, armó su #LeyVeto todavía con el Congreso a su favor, para que la próxima legislatura fundamentalmente morenista, no le vaya a querer reclamar sus maravillosas herencias políticas y financieras. Chica lista. Hasta parece alumna de don Beltrone.
Lástima que la próxima procuradora, Olga Sánchez Cordero, ya le hizo saber a Claudia que se le va a caer el teatrito.
Como quiera que sea, es una lástima que la doña no haya querido dar una rueda de prensa cual si fuera Luis Miguel para decir como Maduro: “Miré de frente a la muerte y le dije vete”. M