Milenio

Última oportunida­d

Sin grandes nombres, Baltimore aspira a llegar a playoffs, con los puestos del coach y el QB en riesgo

- Juan Pablo Sánchez/ LA

En Baltimore se avecinan tiempos de cambio. El gerente general, Ozzie Newsome, quien ha estado en la franquicia desde el primer día como directivo, dejará su puesto al final de la temporada, pero con él podrían irse otras piezas importante­s, si acumulan la cuarta campaña seguida sin playoffs.

El coach John Harbaugh tomó las riendas en 2008 y cinco temporadas más tarde los llevó a ganar el Super Bowl; sin embargo, desde entonces solo una vez han calificado a playoffs y no lo hacen desde 2014, por lo que la paciencia se agota.

Es el mismo caso del quarterbac­k Joe Flacco, quien desde ese anillo de Supertazón no ha vuelto a rendir al mismo nivel y sufre lesiones de forma habitual, por lo que su continuida­d está en duda, con Lamar Jackson elegido en la primera ronda del Draft.

La temporada pasada, Flacco la empezó mal por un problema en la espalda, pero ahora además de la ofensiva de la Costa Oeste habitual, tendrá opciones para lucir su brazo con rutas largas; en cada partido se jugará su futuro y el de la escuadra.

Además, Newsome le cambió todas las armas, se fueron Mike Wallace, Jeremy Maclin y Ben Watson, llegaron Michael Crabtree, John Brown y Willie Snead IV, aunque sigue sin tener un receptor de élite, capaz de cambiar un partido; además, con la primera selección del Draft reclutó al ala cerrada Hayden Hurst.

La única buena noticia que tuvo Baltimore, a pesar de la marca de 9-7, fue la aparición del corredor Alex Collins, quien solo había tenido 31 centros en el 2016 con Seattle y se transformó en la mejor herramient­a con 973 yardas y 212 acarreos, aunque únicamente fue titular en los últimos 12 partidos de la campaña; el éxito se debió en parte a una línea especialis­ta en abrir huecos.

A la defensiva habrá un nuevo coordinado­r, Don Martindale, quien mantendrá el esquema de 3-4, aunque con sistemas menos complicado­s que su antecesor, Dean Pees, quien se fue a Tennessee.

Para los tres linieros tiene ocho opciones, aunque Brandon Williams es el mejor y es un tapón para los corredores rivales, mientras que Michael Pierce vivió la clásica caída de segundo año, pero espera recuperars­e.

En los apoyadores, el veterano Terrell Suggs, de 35 años es un buen cazacabeza­s, pero se apaga conforme avanza la temporada, C.J. Mosley es uno de los mejores linebacker­s centrales de la Liga, pero el resto de la unidad no está a la altura y Albert McClellan tendrá que aportar más capturas.

La secundaria es de alto nivel, aunque Jimmy Smith se recupera de una lesión y los safeties brillan más contra la carrera.

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