A mejorar el ataque
Los Bengalíes de Cincinnati tuvieron la peor ofensiva de la NFL la pasada temporada y corregir ese aspecto es la misión del coach Marvin Lewis
Los Bengalíes de Cincinnati comenzarán su temporada 16 consecutiva con Marvin Lewis como entrenador en jefe, un periodo en el que han avanzado siete veces a playoffs, pero sin triunfo en postemporada; además, en las últimas dos campañas han tenido marca perdedora.
Los cambios eran urgentes, pero la directiva respondió con tranquilidad al darle una extensión de contrato al coach, mientras que en el ataque, el peor de la Liga en 2017, Bill Lazor fue ratificado como coordinador, después que asumió el cargo tras un inicio de 0-2.
La labor más urgente para la franquicia es mejorar en ese departamento, que apenas promedió 280.5 yardas por encuentro. Lazor planea darle más peso al juego terrestre, para restarle responsabilidad a su quarterback, Andy Dalton. El mariscal de campo tuvo su peor porcentaje de pases completos desde novato (59.9) y la mayor cantidad de intercepciones desde 2014, aunque no se debió solo a una caída en su rendimiento, sino a la falta de protección de la línea y a no tener muchas armas confiables.
La única nota positiva fue la aparición de Joe Mixon, corredor novato, quien fue titular en siete de los últimos nueve partidos y tuvo 628 yardas, aunque el puesto volverá a ser de Giovani Bernard (458 yardas), junto al que forma una buena dupla.
Sin embargo, tanto el quarterback como los corredores dependen que la línea mejore. Llegó Cordy Glenn de Búfalo para proteger el lado ciego de Dalton y su selección de primera ronda fue un centro, Billy Price, quien será titular; los guardias cumplen, pero hay dudas en el tacle derecho.
El arma de Dalton vuelve a ser A.J. Green, uno de los mejores receptores de la Liga, mientras que John Ross regresa de una lesión, por lo que el titular será el novato Devonte Boyd, quien llegó como agente libre; como ala cerrada repetirá Tyler Eifert.
En la defensiva hay un nuevo coordinador, Teryl Austin, que tendrá como prioridad buscar más intercambios de balón para ayudar a la ofensiva.
El esquema será 4-3, con Michael Johnson y Carlos Dunlap como amenazas para el pasador rival, y con Geno Atkins por el centro, como el corazón del equipo.
En los linebackers, Vontaze Burfict estará suspendido los primeros cuatro partidos, pero llegó Preston Brown también de los Bills, por lo que Vincent Rey podría llegar desde la banca.
En el perímetro tiene tres buenas opciones como esquineros, todas selecciones de primera ronda, pero los safeties no están al mismo nivel.