En Santos todos pierden
El ser humano por naturaleza se relaciona con otros, lo que significa que cuando existe una relación y cada individuo tiene los mismos intereses, se genera una organización, aunque no todo es maravilloso, ya que en ocasiones pueden presentarse conflictos, los cuales se resuelven con base en una estructura sólida.
Lo ocurrido esta semana en el Club Santos Laguna, en un modelo que parecía exitoso, y que terminó por desquebrajarse desde lo inverosímil y absurdo ante los recientes éxitos de sus protagonistas.
El profesionalismo de Robert Dante Siboldi no podrá ponerse en duda jamás, pero las condiciones que se presentaron en Torreón no corresponden al modelo que se reflejaba en la cancha y esto básicamente se debe a la relación entre Leonardo Cufré y Robert Dante Siboldi, donde uno a otro, se fueron desacreditando hasta romper con la relación profesional que llevaban.
Para pocos es sabido que este tema ya había tenido antecedentes el semestre pasado, y que tras una primera llamada de atención de la directiva se había tranquilizado el ambiente, hasta culminar en un campeonato que vino a dar por cerrado el caso hasta hace algunas semanas donde volvió a resurgir.
La bomba terminó de explotar este fin de semana que tras una serie de decisiones que involucraron a Alcoba, Cufré reaccionó con una primera renuncia al no estar de acuerdo con las formas en que se había hecho del conocimiento al jugador de su salida del once en el equipo.
Tras una serie de reclamos de Alcoba hacia Siboldi, la cosa no término bien y tras ser cuestionado, el hasta hace unos días director técnico del equipo, éste decidió presentar su renuncia, misma que fue aceptada por la directiva.
Pero en toda esta situación, ¿qué hubiera sucedido, si hubiera existido una figura intermedia que pudiera ser un regulador entre cuerpo técnico y directiva?, ¿acaso la directiva no tuvo oportunidad de detectar esta serie de acontecimientos como un foco rojo, para ser atendido de manera oportuna?
En fin, creo que una directiva tan seria como lo es la que encabeza Alejandro Irarragorri no puede ni debe dejar pasar estos detalles, que pueden ocasionar una ruptura total en lo deportivo. No debemos olvidar las situaciones de mediocridad que se vivían hace unos meses en la Comarca y que un hombre como Dante Siboldi los regresó a lo más alto fuera de todo pronóstico.
Ojo amigos de Torreón, así como se cuidan otro tipo de aspectos que envuelven a su organización, también debe entenderse que el principal insumo de las mismas es el recurso humano, y que como tal deben cuidarse todos los aspectos. Si bien como se dice, nadie puede estar por encima de las organizaciones, tampoco debe olvidarse que, para construir exitosas organizaciones, estas las hacen sus principales recursos humanos, y éstos funcionan con un adecuado desenvolvimiento y una estructura sólida que les permita atender situaciones como estas, con la finalidad de evitar caer en este tipo de fallas, donde tanto jugadores como, cuerpo técnico, directiva y sobre todo la afición, pierden.
Hasta la próxima…
“Es necesario que el líder se convenza de que su problema no estriba en tener autoridad, sino en merecer esa autoridad” Jorge Valdano