Quien forma parte de la campaña Todos Somos Inmigrantes con su tema “Sueño americano”, habla de su experiencia acerca de vivir fuera de su país, de su confianza en un cambio para México con AMLO y de sus hijos
El compositor,
Es casi mediodía, el Sol que se siente en la terraza del Hotel María Condesa se integra al ambiente que se ha preparado para que Mario Domm hable de su participación en la campaña Todos Somos Inmigrantes, que encabeza Dolores Huerta.
Las plantas en el quinto piso se combinan con los árboles de la calle, que se suman de manera espontánea a la escena; sin embargo, la alegría y serenidad que proyecta el compositor (son efecto, dice, “de la paz y felicidad que ha logrado por tener libertad creativa y profesional, y una familia muy amada”) cobran un rol protagónico en la entrevista. ¿Cómo nace la campaña Todos Somos Inmigrantes? Todo nació hace algunos meses cuando empecé a escribir una canción, después llegó Alberto Kreimerman a completarla, más tarde llegó Érika Endler a completar y Mónica Vélez cerró con broche de oro. Son cuatro autores los que escribimos “Sueño americano”, que es el himno de este movimiento y mi primera canción como solista.
“Me emociona mucho poder ayudar porque todo lo que salga de esta canción va a ir a la Fundación de Hermes Music, la cual va a apoyar a la Fundación de Dolores Huerta y a un centro de refugiados en McAllen Texas, así que me siento muy feliz de compartir, por medio de la música, y concientizar a ciertas personas, y hacer un movimiento, me parece que es interesante”. ¿Cómo nace la necesidad de sumarte a esta causa, qué te “toca” para que quieras ser parte de ella? Cuando viví en Ciudad de México, por obvias razones, era muy ajeno al tema; pero la vida me llevó a vivir en Los Ángeles; entonces, me convertí en inmigrante, y he tenido la oportunidad de convivir con mi equipo, con la gente cercana a mí. Y unos tienen papeles, otros no; unos tienen la oportunidad de volver a su casa, y ver a su mamá enferma; otros no. Así me di cuenta de que las barreras más fuertes del planeta, son las mentales. Y creo que por medio de la música podemos derribar esas barreras, las líneas que nos dividen, todo ese tipo de cosas. Eventualmente creo que van a desaparecer, y quisimos armar un movimiento para crear conciencia.
“No me importa estar en el top ten, con la canción, no me importa estar todo el tiempo en la radio, prefiero que llegue a dos, tres, cuatro personas en el Congreso estadunidense, para que sientan compasión, empatía y sean más amorosos, y que las leyes sean iguales con cualquier persona que vaya a ese país, porque todos somos inmigrantes”. ¿A nivel personal has experimentado ese racismo? El hecho de dejar a mi familia, mi casa, mi comida por razones que no quería es complicado; ahora que eligieron a Andrés Manuel López Obrador y escuché su discurso, decidí creerle y tenerle fe a su proyecto, porque tengo muchas ganas de que México cambie y algún día poder volver y volver a estar con mi gente al lado, estar tranquilo y no tener miedo. Conviene que nos vaya bien a todos, llevamos muchas décadas de que no nos defienden a los inmigrantes en Estados Unidos...
Esta canción es un tema de amor, es una carta de amor al migrante; yo no soy activista, soy un músico que usa la música para polarizar. Ojalá y este movimiento sume y cambie la manera de pensar de gente que quizá no es mala, sino simplemente es ignorante”. Dices que no eres activista, pero tu profesión te permite mandar mensajes, hacer algo, sumarte a causas, como esta... Sí, ser cantante, productor y compositor está muy nice, pero el ser compositor es más poderoso todavía, porque es ahí cuando las ideas y la inspiración llegan por medio de uno y se esparcen por el mundo. Por eso creo que he hecho un trabajo benéfico sin querer porque la música es curativa.
“El otro día vi cuántas ciudades visite en las últimas tres giras: y digo: ‘He recorrido muchas partes del planeta, cantando; no como turista’. Entonces, mi misión es curar, compartir, emocionar, hacer que la gente que está ahí tanto tiempo en el teléfono (celular) recuerde que hay otras cosas”. Dijiste que el tema es tu primera canción de solista, ¿qué viene para ti, cuándo vienes a México? Viene lo nuevo de Camila, el nuevo single, “Te confieso”, sale en octubre. Así que Camila vuelve con nuevo disco, con la gira con Sin Bandera, el tour 4 latidos, que hemos estado haciendo. Visitaremos muchas ciudades en EU. En México ya se abrió la primera fecha, el 9 de noviembre en Arena Ciudad de México.
Así que viene mucho trabajo, tengo muchas canciones, tengo mucha inspiración, soy papá de dos hijos maravillosos, soy una persona muy afortunada y quiero usar toda esa fortuna, compartirla con la gente que no la tiene”. Te percibes muy sereno, contento, feliz... Estoy pleno, en el mejor momento de mi vida, mis hijos me han enseñado muchas cosas, siento que estoy escribiendo mejor que nunca; no dejo que nadie me manipule ya. Mi sistema nervioso es lo más preciado que tengo. No dejo que nadie decida qué tengo que hacer, lo hago si lo quiero; no lo hago si no lo quiero.
“El famoso es que vas a perder el momento y tu carrera se va a ir no me interesa. Nunca hice nada por dinero, ni lo hago ahora. Trato de ser coherente porque la inspiración me ha regalado cosas bien bellas”. ¿Qué te ha dado la vida que no cueste? Una familia… y bueno, sí me ha costado. Pero me ha costado, y no hablo de dinero, pero me ha costado trabajo, he pasado mucho tiempo sin dormir, porque me ha costado educar, tolerar, que me toleren, ser paciente, que me tengan paciencia; ser una familia y mantenerla es difícil, pero creo que entre mi mujer y yo hemos hecho un buen trabajo de criar a dos bebés en el ambiente del amor. “He cuidado mucho cómo les hablo, no les miento, no les digo mitos urbanos; la vida está tan llena de mentiras, no quiero que su papá sea el primero que les mienta. Por eso tengo mucho cuidado en cómo les hablo a mis hijos. El amor es el vehículo primordial en mi casa, así que me siento muy afortunado”. Además de la composición y la música ¿hay otra actividad que te guste, que disfrutes? Me gusta el cine, me gusta estar con mis hijos, tuve dos niños y me la paso muy bien con ellos, jugamos luchas todo el día, pasamos tiempo en los parques; haberme ido de México me ayudó mucho, no por dejar mi país, sino porque me dio perspectiva para darme cuenta de que no todo lo que me estaba pasando alrededor era verdad. Y que valía la pena volver al origen y tener menos y gozar más. Pero para llegar al momento que estás viviendo tenías que haber caminado todo lo que has andado, la vida te lleva a la cima, te baja, te da alegrías, tristezas, pero dicen que siempre el presente es el mejor momento, ¿tú lo crees? Sí, ahora me siento mejor que nunca; la última etapa que viví en México tenía un problema mediático muy fuerte, me seguían mucho las cámaras, los paparazzis, empecé a sentirme mal por algo que no era culpable. Ahora he aprendido a no hacer caso a esas cosas. Ya nadie me puede manipular, soy libre en lo que hago. Hago música, cuido a mi familia, trato de ayudar, como con esto de la fundación; he sido una persona bendecida y quiero regresarlo. ¿Qué te sigue inspirando? El día a día, estar sentado en el piano, ver alrededor los ojos de mis hijos, mi familia, el amor, lo que siento por mi pareja, por mis padres, las cosas que veo. Ahora no todo lo que escribo es autobiográfico, también agarro un poco de todo. ¿Ya escribiste tu mejor canción? He escrito muchísimas, creo que debo tener unas 500, quizá 600; conocen las 50 que la gente cree que son mejores, pero para mí “Sueño americano” me parece lo más sólido que he hecho, otra que me gusta es “Aléjate de mí”, “Abrázame”. “La vida entera” es otra y casualmente esas canciones que me hacen sentir muy orgulloso son canciones que yo no fui el que las hizo, porque las hice tan rápido, que creo que fue Dios que tomó posesión de mis manos y las escribió. Ahora que estás en México para hablar de la campaña, ¿qué has hecho, qué has comido de todo lo que añoras al no estar aquí? Comí escamoles, la verdad California está llena de mexicanos, entonces los tacos están en todos lados, pero ahora que estoy aquí he comido sopa de chile poblano, aguachile y los tacos al pastor ahí del Tizoncito.