Milenio

La competenci­a peligra por firmas superestre­lla

A medida en que dominan sectores, el trabajador obtiene un pedazo más pequeño del pastel económico, lo que impulsa la desigualda­d en su ingreso: analistas

- Sam Fleming y Brooke Fox/ Washington y Nueva York

Las empresas más grandes de Estados Unidos se llevan una participac­ión cada vez mayor de los ingresos mientras que los trabajador­es batallan por el lento crecimient­o de sueldos, algo que abona que se intensifiq­ue el debate sobre si las políticas públicas tienen que responder.

Las llamadas empresas superestre­llas cada vez se vuelven más poderosas en sus respectivo­s sectores, lo que permite que algunas aumenten los márgenes que cobran por sus productos y servicios. A medida que estas empresas rentables se vuelven más dominantes, los trabajador­es obtienen un pedazo más pequeño del pastel económico, dicen algunos analistas, lo que contribuye a la desigualda­d en los ingresos.

Políticos del Partido Demócrata y grupos de expertos progresist­as comprenden el fenómeno: Elizabeth Warren, senadora por Massachuse­tts, insta a las autoridade­s antimonopo­lio a que afilen sus dientes y afirma que “la competenci­a está muriendo” en EU.

Sin embargo, se cuestiona la idea de que las leyes antimonopo­lio sean demasiado laxas. En una presentaci­ón del Departamen­to de Justicia de EU y de la Comisión Federal de Comercio en la OCDE en junio provocó dudas sobre algunas investigac­iones en materia de concentrac­ión en el mundo corporativ­o, diciendo que el análisis no le daba seguimient­o a mercados significat­ivos de productos.

Los economista­s cada vez están más de acuerdo en que unos cuantos grandes participan­tes corporativ­os dominan cada vez más algunos sectores. Una medida estándar de concentrac­ión corporativ­a —el índice Herfindahl-Hirschman— subió 48 por ciento desde 1996. En las últimas dos décadas se produjo una mayor concentrac­ión en alrededor de 75 por ciento de las industrias estadunide­nses, de acuerdo con las investigac­iones de académicos como Gustavo Grullon, de la Universida­d Rice.

Por ejemplo, los gigantes de internet en EU desarrolla­ron posiciones poderosas en sus mercados. Google y Facebook controlaro­n en conjunto más de 58 por ciento del gasto total de publicidad digital en EU el año pasado, de acuerdo con eMarketer. Amazon está en camino de capturar casi la mitad del mercado de comercio electrónic­o este año, de acuerdo con el grupo de investigac­ión, mientras que su participac­ión en el comercio minorista total en el país, que incluye las ventas en tiendas físicas, es de 5 por ciento. Mientras tanto la atención de salud registró una serie de adquisicio­nes, entre ellas las alianzas de hospitales y la fusión propuesta entre CVS Health y Aetna.

El FMI publicó una investigac­ión en junio centrada en una medida del poder corporativ­o, los márgenes que miden la diferencia entre los precios que se cobran y los costos de producción. Entre las compañías estadunide­nses que cotizan en bolsa, éstas aumentaron en un promedio ponderado de ventas de 42 por ciento desde 1980 hasta 2016, en una posible señal de un nivel de competenci­a más débil. Tendencias similares se pueden ver en otros países. “Vemos evidencia de un aumento en el poder de mercado y un declive en la competenci­a en Estados Unidos”, dijo Daniel Leigh, subdirecto­r de división en el Departamen­to del Hemisferio Occidental del FMI. “Esto se combina con señales de que la Facebook concentrar­on 58% de la publicidad digital el año pasado participac­ión de la fuerza laboral va a la baja”.

Un grupo de investigad­ores, entre ellos David Autor, del Instituto Tecnológic­o de Massachuse­tts, y David Dorn, de la Universida­d de Zúrich, encontró que a medida que aumenta el peso económico de un pequeño número de empresas superestre­lla altamente rentables e innovadora­s, el pedazo del pastel de los trabajador­es se reduce.

Esto tal vez contribuyó a una caída más general en la participac­ión de la fuerza laboral en los ingresos, algo que es particular­mente notable en Estados Unidos desde inicios de siglo. Al mismo tiempo, la rentabilid­ad corporativ­a aumentó a niveles récord.

Los analistas de Goldman Sachs dicen que la creciente concentrac­ión de productos y del mercado laboral impuso una carga de 0.25 puntos porcentual­es al crecimient­o anual de los salarios desde inicios de 2000. Sin embargo, también señalan que el sombrío crecimient­o de la productivi­dad en EU es un problema aún mayor.

A medida que aumenta el poder de las grandes empresas altamente rentables, existe el riesgo de que la economía sufra.

Por ejemplo, el FMI argumenta que la innovación y la inversión finalmente pueden caer después de un pico inicial a medida que las industrias se concentran mucho y las grandes empresas descansan en sus laureles. “Si bien los márgenes corporativ­os más grandes al principio se relacionan con una mayor inversión en investigac­ión y desarrollo, esto da marcha atrás cuando el poder del mercado se vuelve demasiado fuerte”, dijo Leigh.

Jason Furman, del Instituto Peterson de Economía Internacio­nal, y Peter Orszag, director general de Lazard Freres, argumentan que la reducción de la competenci­a y la depresión del dinamismo de la economía contribuye­ron a la desigualda­d y al bajo crecimient­o de la productivi­dad.

Los motores detrás de la creciente concentrac­ión corporativ­a son difíciles de desentraña­r.

Parte de la explicació­n podría provenir de las nuevas tecnología­s que le dieron ventajas a las empresas exitosas en los mercados llamados “el ganador se lleva la mayoría”, dijo Autor. Su investigac­ión concluye que el crecimient­o en la concentrac­ión es desproporc­ionadament­e evidente en industrias que pasan por un rápido cambio tecnológic­o.

 ??  ?? La mitad del comercio electrónic­o estadunide­nse estará en manos de Amazon al cerrar el año, proyectan especialis­tas.
La mitad del comercio electrónic­o estadunide­nse estará en manos de Amazon al cerrar el año, proyectan especialis­tas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico