Festival inclusivo reúne al jazz, bolero, son, clásico...
Participarán Alberto Cruzprieto, Héctor Infanzón, Regina Orozco, Celso Duarte, Rosy Arango y Puerto Candela, entre otros artistas
“Musicalmente México ha sido resultado de la fusión y ha sido así en toda su historia”
De la música de concierto al bolero, del jazz al son jarocho, de la música del mundo al mariachi, representantes de diversos géneros y generaciones convivirán en el festival inclusivo México: ¡Raíz y fusión!, que se llevará a cabo el sábado a partir de las 19 horas en el Centro Cultural Ollin Yoliztli.
Realizado por iniciativa de la actriz y promotora cultural Paulina de Labra, el encuentro reunirá en el escenario a Héctor Infanzón Cuarteto, Regina Orozco, Celso Duarte Ensamble, Alberto Cruzprieto, Rosy Arango con el Mariachi Lira de Oro, Caña Dulce Caña Brava, Violeta Ortega y Puerto Candela. Estos músicos, dice De Labra en entrevista, “colaboran para invitarnos a construir un país orgulloso de sus raíces y de su diversidad, de la fusión que integra nuestra cultura”.
La propuesta nace del interés de varios artistas, como el pianista y compositor Héctor Infanzón y el arpista Celso Duarte, quienes se han cuestionado cómo se ve la identidad en nuestro país desde nuestro tiempo, comenta la actriz. “Llegamos a la conclusión de que México es un país que evoluciona gracias a la fusión de culturas, pero tiene el enorme don de que mantiene sus raíces”.
A pesar de esta fusión, abunda De Labra, “no se diluye lo que somos, más bien se suman otras cosas. Por eso se nos ocurrió organizar enlaces entre artistas de diversos géneros, y lo primero que hicimos fue el concierto Máscara contra cabellera, que reunió a Alberto Cruzprieto con Héctor Infanzón, es decir, el piano clásico con el jazzístico, donde se demostró que ambos géneros pueden convivir”.
La promotora advierte que se trata de “un mensaje de los músicos que desean mostrar con orgullo que México tiene una enorme herencia de cultura en la que, aunque aparentemente se desarrolla en diferentes vertientes, finalmente nos representa. Hemos tenido la oportunidad de estar en escenarios de todo el planeta, donde cada vez que se presenta un ensamble mexicano, ya sea de son jarocho, jazz o clásico, la gente identifica de inmediato nuestra música porque siempre conserva ese sabor que nos hace únicos”.
El país es una fusión enorme, afirma la actriz, para luego hacer un símil entre la música y uno de nuestros platos típicos. “Es como preparar un buen mole: quién diría que el chocolate, el chile, la tortilla y las especias pueden convivir. No solo lo hacen en armonía, sino que crean uno de los platillos que se ha convertido en patrimonio de la humanidad”.
El festival servirá para mostrar la multiculturalidad de México en la música, “esa gran suma que nos ha dado un lugar en el mundo —explica la promotora—. Es un mensaje que nos dice que nos asumamos como una raza mestiza que sigue evolucionando. Es una forma de mostrar nuestros orígenes a través de la música, pero también enfatizar cómo seguimos sumando. ¿Qué música se va a escuchar dentro de 100 años, qué se va a recordar? Pues la que se está haciendo actualmente”.
El concierto irá de la música autóctona indígena a los sones tradicionales y al mariachi, para luego pasar a otros géneros: “Musicalmente México ha sido resultado de la fusión y ha sido así en toda su historia. Es el camino que hemos seguido durante muchos años y lo maravilloso es que no perdemos la identidad a pesar de que seguimos fusionando”.
Pone como ejemplo el caso del jazz: “La propuesta de Infanzón habla claro de quiénes somos los mexicanos en el siglo XXI. Es jazz porque utiliza la improvisación y tiene el influjo de toda una formación, pero a eso ya le ha añadido nuestro propio color. Así sucede también con el bolero, que nace en Cuba, pero quién pone en duda que hay un bolero totalmente mexicano que nos representa en el mundo. Finalmente las artes reflejan las circunstancias y el sentir de los habitantes”. m