El regreso de Reto 4 elementos: Naturaleza extrema
Austed le consta, me convertí en el fan número uno de Reto 4 elementos: naturaleza extrema de Televisa.
Batallé, porque al principio aquello no tenía ni pies ni cabeza, pero poco a poco se fue corrigiendo hasta que alcanzó un nivel padrísimo. En verdad era un gran espectáculo. ¡Pero qué cree! La temporada dos de este reality show, la que comenzó el lunes pasado por Canal 5, no me está gustando nada.
No puedo con ella. Le hicieron demasiados cambios, no le entiendo, no me engancho, no me cae bien. ¡Y mire que hasta tengo amigos compitiendo en esta ocasión!
Me siento pésimo, porque por el más elemental espíritu de solidaridad tendría que estar echándole porras a mi gente, pero no me nace.
Quiero pensar que con el paso de las semanas, de los meses, aquello se va a volver a perfeccionar, porque de lo contrario, este fracaso va a ser particularmente doloroso para el consorcio de Emilio Azcárraga.
¿Por qué? Porque en esta ocasión Reto 4 elementos: naturaleza extrema está compitiendo contra Exatlón México de Tv Azteca y, al parecer, va perdiendo. ¡Qué grueso!
Como usted sabe, Reto 4 elementos es un ejercicio de televisión real donde muchas personas compiten en circuitos extremos hasta llegar a un primer lugar.
Su conductora era Montserrat Oliver y sus diferencias frente a Exatlón México eran que esto era ciento por ciento mexicano y que incluía una serie de elementos de color de lo más entretenidos como una zona de castigo llamada El Inframundo.
¿Qué es lo que no está funcionando? ¿Cuáles son las broncas?
Que sus responsables como que se engolosinaron con el éxito de su temporada uno y se les hizo fácil hacerle modificaciones sin darse cuenta de que traicionaron el concepto original.
Y que no se necesita tener doctorado en apreciación cinematográfica para detectar que hubo mil y un conflictos de producción, seguramente con las fechas del talento, obligando a los productores a incluir otra clase de participantes y, lo peor de todo, a ponerle a Montserrat al actor Cristián de la Fuente como co conductor.
Cristián es un señor muy talentoso, muy popular, muy galán. Yo lo he elogiado en infinidad de ocasiones por su trabajo en telenovelas, pero no es conductor y menos de una especialidad tan complicada como ésta.
Reto 4 elementos tiene que ser presentado, o por expertos en deportes como Antonio Rosique en Exatlón México, o por personalidades famosas por sus aventuras extremas como Montserrat Oliver.
Con todo respeto, que Cristián se quite la camisa y que se ponga a actuar. Tenerlo ahí manda mensajes que minan la credibilidad del concepto.
¿Por qué cree usted que este tipo de emisiones le están gustando tanto a las audiencias mexicanas?
Porque se están convirtiendo en la mejor opción para las multitudes que están hartas de las telenovelas.
¿A usted no se le hace medianamente aberrante ponerle de conductor a un galán de telenovelas?
Es lo mismo que pasa con los equipos que están participando. Ver actores ahí no va a acercar al público que antes veía Fuego en la sangre, Destilando amor o Una familia con suerte.
Al contrario, lo espanta. Esas audiencias siguen en Las Estrellas con La rosa de Guadalupe y Mi marido tiene más familia. ¡Es tan elemental que hasta ofende!
Pero espérese, porque no voy ni a la mitad de los problemas que detecté en las primeras dos transmisiones de este carísimo proyecto.
No sé usted, pero yo me perdí. De repente entendí una cosa y a los pocos minutos vi otra, y se me hizo de muy mal gusto que estén incluyendo aspectos de responsabilidad social como donativos a instituciones pobres. Me suena a chantaje.
Odio que haya tantos equipos con nombres tan arrogantes y con colores tan indefinidos, me pareció pésimo que a El Inframundo le hayan incluido un Purgatorio y estoy convencido de que es enfermo que en un reality show de deportes le pongan un bar a los atletas.
¿Y qué me dice de esa locura impronunciable de tener Fitness contra Xsports, de dar por populares actividades de nicho como el parkour o de meter con calzador a futbolistas?
En buena onda, sí está muy feo el espíritu de esto, se notan muy falsas las frases célebres que se avientan los participantes y hay detalles negativos en las narraciones de los atletas cuando están partiéndose el lomo en los circuitos (como burlarse de ellos afirmando que no les llega el agua al tinaco).
¿Pero sabe qué es lo peor? Ciertos aires de superioridad que se perciben en los momentos en que los concursantes están conviviendo en La Aldea o El Inframundo.
No se ven humildes, uno no siente que se estén divirtiendo. No me gusta.
Espero que en la medida en que aquello vaya evolucionando y en que quede menos gente, Reto 4 elementos se recupere como en su temporada uno. Pero la veo muy complicada con la presencia en Azteca Uno de Exatlón México. ¿O usted qué opina?