El aeropuerto y el engaño
AMLO, ahora en su condición de presidente electo de México, consecuencia del voto de una democracia representativa, de acuerdo con su interés y ocurrencia, acude al recurso participativo y convoca a una consulta o encuesta, vaya uno a saber, para que todo México decida sobre sus dos opciones aeroportuarias. Seamos precisos, a ver si los señores del Consejo Mexicano de Negocios entienden la manera en que están siendo engañados.
López Obrador fue electo en forma y fondo para un hiperpresidencialismo, no solo por 53 por ciento y los 30 millones de electores que asombran a Claudio X. González. Esa elección representativa estuvo acompañada de un Congreso federal mayoritario, de facto mayoría calificada para modificar la Constitución, al mismo tiempo que Morena arrasaba en 19 congresos locales, de los 19 que se votaron. Se eligió a López Obrador para que decidiera, para asumir los costos y ganancias de sus decisiones, no para eludir responsabilidades en asuntos espinosos y acudir a la ficción de una consulta, fuera de la ley, como si siguiera siendo oposición, para que surja un compromiso vinculante.
Después de hablar sobre el aeropuerto, los integrantes del Consejo Mexicano de Negocios salieron “muy optimistas”. Espero que a las 12 horas tengan un mínimo de sensación de desengaño.
López Obrador convoca a una consulta nacional, la última semana de octubre, sobre la continuidad de la obra del nuevo aeropuerto o la construcción de dos pistas en Santa Lucía y la continuación de la operación del aeropuerto actual. Ignoro cuál sea la pregunta que se le haga a la población que participará en la consulta. Pero partamos de lo obvio: AMLO hizo campaña contra el nuevo aeropuerto. Uno debe suponer que sus votantes avalaron esa postura o no sabían lo que estaban haciendo, posibilidad no descartada. Pero el veredicto legal ahí está. En una obra de ese tamaño, inicialmente de 180 mil millones, tiene que haber existido corrupción, dado que esa ya es una verdad establecida. Una más de las verdades posmodernas. América del Valle, la hija del líder de Atenco, sediciosa entrenada —está documentado por los servicios de inteligencia—, argumenta contra el aeropuerto porque será un gran negocio. Sí es cierto, aunque no sé desde qué momento en México hacer un gran negocio es ilegal. Slim lo hizo con Telmex y América del Valle no dice nada.
Está claro que el proyecto de Santa Lucía se hizo sobre las rodillas por razones políticas, quitarle al Ejército su base aérea cercana a Ciudad de México, aunque el general secretario haya dicho en algún momento que Santa Lucía seguirá siendo del Ejército. Más a favor de los votantes de Morena. AMLO hizo campaña contra el aeropuerto, obra insignia del cambio estructural de Enrique Peña Nieto, América del Valle dice que es un gran negocio, se le quita al Ejército una base aérea: ¿por qué razón la mayoría de los votantes habría de pronunciarse a favor del nuevo aeropuerto? A ver si los hombres de negocios entienden hasta qué punto y hasta cuándo pueden ser engañados. M