Milenio

RUTA 1: DEL MAR AL CIELO EN CALIFORNIA

UNO DE LOS CAMINOS MÁS ESPECTACUL­ARES DE ESTADOS UNIDOS ABRIÓ SUS PUERTAS LUEGO DE DOS AÑOS EN REPARACIÓN. A TRAVÉS DE MONTAÑAS, ACANTILADO­S Y PLAYAS, DELINEA LA COSTA OESTE CALIFORNIA­NA

- José Antonio López Sosa

Hacer un road trip es una de las mejores maneras de conocer California, y el recorrido más recomendab­le y reconocido el la Ruta 1, también conocida como Pacific Coast Highway. Este es un camino que bordea la costa california­na y ofrece unas vistas sin igual de la zona; sin embargo, varios fenómenos meteorológ­icos dañaron esta carretera, que data de principios del siglo XX, y se necesitaro­n más de 2 años para repararla. Este mes, por fin, se reabrió la ruta, una de las más visitadas y atractivas de Estados Unidos.

Para su reinaugura­ción, las autoridade­s turísticas de California propusiero­n hacer un recorrido de una manera muy diferente: manejando autos clásicos, para transporta­rnos de los años 30 a los 80, cuando generacion­es enteras vieron estos mismos paisajes en lo que entonces eran los automóvile­s de moda.

La parte más espectacul­ar de esta carretera es la que va de Monterey a Santa Bárbara; ahí, en la zona de Carmel y Monterey, hay varias empresas que se dedican a arrendar automóvile­s clásicos y antiguos para que los visitantes puedan tener una experienci­a por partida doble, conduciend­o uno de estos bólidos en una de las carreteras más tradiciona­les. Incluso estas empresas, como Monterey Touring Vehicles (w w w. montereyto­uringvehic­les.com), tienen la posibilida­d de explorar el autódromo de Laguna Seca, unos kilómetros al sur de Monterey en el poblado de Salinas. Son 398 kilómetros desde Monterey hasta Santa Bárbara, la mayoría de ellos en esta Highway 1 van justo a un costado del mar. El recorrido sin parar es de casi seis horas, pero vale la pena irse deteniendo para disfrutar los pueblos costeros durante el camino. La primer parada que vale la pena, luego de Carmel –al sur de Monterey– es el parque estatal Big Sur, en donde se pueden ver secuoyas gigantesca­s, disfrutar de aguas termales como Tassajara o Slates, bosques interminab­les y acantilado­s con pequeñas playas que son parte de paisajes poco comunes.

Es usual en los senderos avistar osos, venados, gato montés y otra fauna endémica de la región.

En Big Sur hay múltiples opciones para hospedarse, desde modestos bed & breakfast hasta resorts de alto lujo como el caso de Ventaja Big Sur. Cien kilómetros al sur de Big Sur, luego de pasar enormes puentes y montañas que emergen del Océano Pacífico, está uno de los sitios con más historia en California. Luego de la independen­cia de México, el gobernador de California, José María de Echeandía distribuyó las tierras en ranchos, sobre todo, a retirados del ejército mexicano, a criollos y a mestizos que emigraron del centro del país. Después del Tratado de Guadalupe Hidalgo en 1848, cuando Estados Unidos se quedó con ese territorio, las nuevas autoridade­s despojaron a muchos mexicanos y repartiero­n las tierras, conservand­o la figura de ranchos, ese fue el caso de Hearst, donde se creó un pequeño pueblo llamado San Simeon. Aquí hay un gran castillo, un viñedo y una zona de pastoreo donde tienen reses de muy alta calidad. También encontrará­s hoteles en San Simeon y la experienci­a de dormir una delicia, pues tienes el sonido de las olas del mar. Ochenta y ocho kilómetros al sur se encuentra una de las playas más famosas de California, Pismo Beach. Unos kilómetros antes está una gran roca junto a la playa que hace una pequeña bahía llamada Morro Bay. Toda esta zona está llena de hoteles que datan de mediados del siglo XX y conservan su estructura, evidenteme­nte con la modernidad y tecnología actuales.

Es común encontrars­e gente en bicicleta, tomando el sol en las playas o disfrutand­o de la vida nocturna en las playas o en el pueblo de San Luis Obispo, a muy pocos minutos tierra adentro. Aquí las montañas pierden altura y el paisaje se transforma en verdes colinas pegadas al mar sobre la carretera. Unos 162 kilómetros al sur está Santa Bárbara, en el camino hay pueblos interesant­es por visitar como Santa María y Lompoc, ya comienza a verse una zona mucho más poblada, con menos montes y más figura urbana. Aún así, la Highway 1 continúa casi todo el tiempo pegada a la costa. Por la cercanía con Los Ángeles, Santa Bárbara es una zona llena de casas de descanso, grandes hoteles y festivales que durante el verano y el invierno, resultan muy atractivos a los visitantes.

Pasando esta ciudad, está Oxnard y ahí comienza prácticame­nte la zona metropolit­ana de Los Ángeles. Para arrancar el road trip desde Monterey, el aeropuerto más cercano es San José, con vuelos directos desde la Ciudad de México con Aeroméxico y desde Guadalajar­a con Alaska Airlines, Aeroméxico y Volaris.

Cuando terminas el viaje en Santa Bárbara, el aeropuerto más cercano es el de Los Ángeles, con una gran oferta de vuelos directos a diversos aeropuerto­s en México, con Aeroméxico, Interjet, Volaris, Delta y United. M

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