Le ponen un alto
Un gol de Oribe no le bastó al América para extender su racha de victorias, y al nal Gallos le sacó el empate
La inercia ascendente de América tuvo un alto, las Águilas se atoraron en Querétaro, un rival que apeló a su necesidad para poner en predicamentos al cuadro de Coapa, los Gallos gestionaron mejor el encuentro cuando se vieron en desventaja, algo que ahora no supo hacer el equipo de Miguel Herrera que se desconectó del partido en varios lapsos y cuando le empataron no pudo pelear por retomar la ventaja, un empate que le sabe mal a los azulcrema y aligera los días de tensión de los Gallos.
No fue la mejor actuación de América, el equipo careció de frescura, su marcha fue inconsistente, pese a que se trató del mismo once que la semana pasada se impuso a Monterrey en la cancha del estadio Azteca; a las Águilas de anoche les faltó vértigo y arrebato, su gente desequilibrante apenas y tuvo chispazos, nada que recordar, sino más bien acusaron mucha imprecisión.
Miguel Herrera ha confiado en esa premisa del futbol que dicta que los entrenadores no deben tocar el equipo que da resultados, por ello mantuvo a Diego Lainez y Andrés Ibargüen, dos jugadores que deben tener un papel fundamental en la generación de juego, el asunto es que cuando ninguno de los dos fluye, al equipo se le ve chato, con poca lucidez y sus aproximaciones son a cuentagotas.
Anoche pasó algunos momentos de apuro, los pudo solventar, porque también ha aprendido a no estresarse demás. Puede jugar mal y no se preocupa en demasía, sino que parte de lo básico: ordenarse sin la pelota y evitar el daño en su arco, eso le pasó anoche cuando Querétaro lucía mejor, las Águilas priorizaron bajar las revoluciones del rival, equilibrar el partido y a partir de ahí buscar suerte en ofensiva. El partido se trabó en el centro del campo, los dos tenían cierto miedo de cometer algún fallo que le abriera la puerta del gol a su rival; ir a contracorriente no pasaba por los planes y por eso era mejor estar bien ordenados y evitar riesgos innecesarios. Aunque era el conjunto de Rafael Puente el que mostraba un poco más de deseos por lograr ese gol que liberara la tensión.
El primer aviso de los Gallos llegó desde la banda izquierda, un centro que Villalva puso en el área y Marcel Ruiz lo alcanzó a cabecear, pero su intento se fue por encima. La respuesta de América fue tibia, el conjunto del
Piojo no tocaba arrebato, estaba lejos de ello, Lainez trataba de inspirarse, pero al chico le cerraban los caminos.
El partido volvió a caer en una disputa en el medio campo, sin que alguno impusiera su ley, alternaban el mando, pero nadie cargaba su bandera con seguridad. Al minuto 35, Camilo Sanvezzo casi sorprende a Agustín Marchesín, el brasileño se quedó cerca de lograr un gol olímpico, pero el portero corrigió el despiste que estaba teniendo.
Eso pareció espabilar a América, que en media hora de juego no había inquietado a Tiago Volpi, pero por fin pudo generar una llegada con un remate que fue tapado por la defensa. Pero en la siguiente acción vino un centro de Jorge Sánchez, en la primera ocasión que se agregó al frente levantó una pelota que Oribe alcanzó a rematar con la cabeza y la puso lejos del portero queretano. Al 36’, América se ponía en ventaja. Y así se fue al descanso.
Era el escenario que más le gusta a América, ese en el que se pone por delante para tratar de liquidar a su rival en un contragolpe. En el complemento sus planes pasarían por explotar a la gente que puede darle un toque de vértigo. A Querétaro no le quedaba otra que irse al frente, asumir un poco más de riesgos para igualar el partido.
América no fue capaz de cuajar una jugada como la que pretendía, y después vinieron dos cambiaos que lejos de darle mayor punch, le bajaron la tensión. Se fueron Ibargüen y Lainez y entraron Cecilio y Renato, pero ni el paraguayo ni el ecuatoriano pudieron desequilibrar el partido, ninguno tuvo una jugada a modo.
Fue cuando Querétaro mostró más determinación y encontró el gol del empate, una calca del gol de América. Villalva levantó la pelota, la puso en el área y Edson Álvarez quedo cortó en el salto y Bruno Valdez se perdió en la marca. Sanvezzo cabeceó al fondo de la red sin que Marchesín pudiera alcanzar la bola.
América suma un punto, un resultado que si bien no es malo, le sabe mal, porque no pudo mantener la ventaja que llevaba en el marcador, viene una semana con jornada doble y dos juegos de máxima tensión. Visita León el miércoles, un estadio que siempre la causa problemas y el próximo sábado encara el primer clásico del semestre contra Pumas. Partidos en los que deberá recuperar la identidad de la semana pasada.
Tuvimos un mal concierto de pases, iban fuera o se los dábamos a ellos”
El árbitro fue un desastre, todas las faltas eran contra el América”
MIGUEL HERRERA
Entrenador de América