Estado verde, obra de teatro que prescinde del ser humano
La directora Manuela Infante pone en el centro al reino vegetal
La obra de teatro Estado vegetal, de Manuela Infante (1980), tiene como objetivo presentar un proyecto antropocéntrico (no humanista), en el que la protagonista no sea el centro de atención en escena. Se trata de explorar la esencia del reino vegetal y unir en diálogo al animal humano con las plantas.
Su fundamento es “colocar algunas ideas filosóficas en escena y explorarlas con una actriz. La corriente filosófica es el giro no humano, con pensadores europeos que consideran una filosofía no centrada en el ser. Tomé esas ideas y las trasladé a escena para cuestionar cómo se realiza una obra sin el ser humano”, explicó en conferencia de prensa la dramaturga, directora y actriz chilena.
El monólogo, a ocho voces, protagonizado por la actriz chilena Marcela Salinas, se presentará en el Festival Internacional Cervantino. Es la historia de un bombero de incendios forestales que maneja una motocicleta y choca con un árbol. Ante el incidente “surge la pregunta sobre si el árbol puede ser responsable del accidente — expresó Infante—. La anécdota se relata en una dramaturgia ramificada, donde la actriz se traslada de una historia a otra. A través de un monólogo que yo llamo polifónico, queremos replicar las leyes de este mundo vegetal. Las plantas no son individuos, son multitudes”.
La directora se inspiró en las ideas de Stefano Mancuso y Michael Marder. Este último “plantea que los animales son muy a posteriori a las plantas, somos hijos del reino vegetal. Esta obra es sobre la diferencia, sobre cómo podemos relacionarnos con algo tan diferente como una planta”. m