Los pendientes de América
Tras el triunfo sobre Dorados en Copa, las Águilas priorizan recuperar solvencia en la Liga y que jugadores clave como Mateus, Cecilio y Renato reencuentren su mejor versión futbolística
América encontró un respiro en la Copa Mx, la victoria que logró sobre Dorados le devolvió la calma, esa euforia que se vivió por el empate con Pumas se alargó hasta el martes por la noche, cuando el equipo logró amarrar el liderato de su grupo en el torneo copero. Una bocanada de alivio para el club que detuvo el bache de tres juegos en los que no había podido cantar victoria.
Está pendiente el triunfo en la Liga, pero una victoria—aunque sea en la Copa— calma el entorno y ayuda a que algunos jugadores retomen confianza. Hace unas semanas parecía que los de Coapa habían entrado en una inercia positiva, cuando entre Liga y Copa hilaron seis partidos sin conocer la derrota y lucían solventes en defensa y ataque.
De pronto, vino ese bache que sacó a relucir los defectos de los americanistas. En la fecha doble, la mente estaba puesta en iniciar la disputa por la primera posición de la clasificación en Liga. Pero en esos tres partidos fue cuando llegó el freno en seco, los errores se hicieron más notorios, sobre todo a nivel defensivo partido tras partido, y no se corrigieron.
Contra Querétaro, no hubo atención en la marca para Daniel Villalva, que levantó un centro que cabeceó Camilo Sanvezzo, también con la complicidad de los centrales que no llegaron a la marca del brasileño que batió a Marchesín para el 1-1.
El despliegue de Mateus
El mediocampista colombiano es una pieza clave en el centro del campo de las Águilas. El semestre pasado, Mateus fue uno de los mejores elementos del equipo, porque no solo le daba equilibrio a la cintura americanista, sino que mostró una faceta goleadora llegando constantemente al área rival desde la segunda línea. Uribe no está al cien por ciento y él mismo lo ha reconocido. Para que América pueda dominar en esa zona, lo necesita al cien como acompañante de Guido Rodríguez. Miguel Herrera lo necesita en un estado óptimo, pero ese feeling solo lo recuperará jugando. Recuperar sensaciones está en la mente de cada jugador.
El juego contra León fue la segunda parte de la misma historia, permisividad para que Fernando Navarro colgara la pelota en el área y Edson quedó corto en el salto, Boselli le ganó la posición a Álvarez y cabeceó para vencer
El descaro de Cecilio
El paraguayo se lesionó en la pretemporada y estuvo de baja unas semanas, aunque volvió antes de lo previsto, le ha costado meterse en la dinámica del club. Su aporte no ha sido el que se espera de él, porque con la pelota en los pies puede generar peligro desde la banda izquierda. Domínguez posee talento para desarticular a los rivales en los duelos individuales, el asunto es que no muestra esa picardía que se le ha visto en otras jornadas, y cuando ha salido desde el banquillo tampoco ha acelerado al equipo. En la Copa contra Dorados entró de cambio los últimos 25 minutos y en la recta final del partido anotó el tercer gol. a Marchesín. Luego vino otro error de Bruno Valdez que regaló la pelota a Maximiliano Cerato, luego el defensa paraguayo apenas tocó al argentino, pero el árbitro marcó penal. Todo se pudo evitar si Bruno reventaba la pelota.
El arrebato de Renato
Después del juego con Atlas (Jornada 2), Ibarra acusó cansancio muscular, por lo que Herrera le dio descanso en el duelo contra Pachuca, su lugar lo tomó Diego Lainez, quien tuvo una destacada actuación y ya no salió del once. Lainez se convertió en fijo del Piojo y el ecuatoriano pasó a formar parte de los suplentes. Aunque Miguel modificó su parado para el juego contra Pumas, no echó mano de Renato, sino que recurrió a Andrés Ibargüen. Ibarra le puede dar una cuota de vértigo al equipo, su velocidad en el mano a mano es un arma destacada. Si está al cien, América puede aportar una cuota de velocidad por la banda derecha.
Contra Pumas fue la tercera parte de la película de desatinos defensivos, a los 17 segundos Felipe Mora ponía en evidencia que el juego aéreo defensivo de América es su lado más flaco y en el segundo gol de los universitarios —aunque América ya jugaba con dos menos— Emanuel Aguilera tampoco pudo llegar al centro de Martín Rodríguez que Carlos González cabeceó al fondo.
Este domingo, América visita a Lobos BUAP, un compromiso en el que saldrán como favoritos por la jerarquía de plantel que poseen, pero en el que deberán demostrar que se aprendió la lección de los tres últimos juegos y aunque no vaya a estar Bruno Valdez; Edson Álvarez y Emanuel Aguilera pueden cargar con la defensa y hacerla una línea solvente como antes del bache de los últimos juegos en Liga.
Pero también, en estos días Miguel Herrera debe hacer una labor extra, en la cancha y fuera de ella, prioriza tocar la fibra de jugadores que son vitales en su equipo para que tenga mayor calidad.
Mateus Uribe, Cecilio Domínguez y Renato Ibarra representan músculo, desequilibrio y vértigo para las Águilas, pero ninguno de ellos vive su mejor momento, el torneo entra en una fase en la que se necesita el mejor tono de cada integrante del plantel.