Desmenuza a una joven zaga
Considerado uno de los últimos referentes de la defensa de Pumas, Marco Palacios analiza hombre por hombre una línea problemática en el equipo; confía en la gestión de David Patiño
En los más recientes dos títulos de Liga de Pumas, un nombre se repite al lado del de Darío Verón en la defensa felina. Se trata de Marco Antonio Palacios. Cuestionado, criticado, minimizado. Fue un zaguero central espigado, con técnica individual limitada, pero anticipación y esfuerzo interminable, que se ganó el puesto que dejó vacante Joaquín Beltrán sin desentonar junto al paraguayo. Por muchos años, fue el mejor aliado de Darío, la pareja con la que mayor entendimiento mostraba sobre el terreno de juego. Hoy, es voz autorizada para hablar del club que lo formó.
No es lugar común decir que Pumas atraviesa por una crisis, que con David Patiño al frente de la institución el conjunto del Pedregal ha padecido todo tipo de rivales y resultados; también, desde la salida precisamente de Darío Verón hace más de un año, la zaga no ha terminado por cohesionar adecuadamente. Los relevos surgidos de La Cantera felina han distado de estar a la altura, les falta consolidarse y hombres de experiencia, en el papel, como Alejandro Arribas, han perdido más de una ocasión el puesto debido a múltiples lesiones; sin embargo, Pikolín no baja los brazos, ni pierde la fe.
“En Pumas me parece que se han planteado bien los partidos, lamentablemente los resultados favorables no se han conseguido. Contra América fue el más claro ejemplo. Durante gran parte del encuentro, Universidad tuvo dos hombres más que el rival y no supo cómo imponerse. David Patiño cada vez tiene menos margen de error; el juego de este sábado, ante León, será fundamental para su proceso. En términos generales, su trabajo ha sido bueno, la propuesta no siempre ha funcionado como considero que él esperaba, pero no ha sido una labor deficiente”.
Cerca de la eliminación en la Copa, pero en puestos de honor de la Liga, todavía, Pikolín Palacios considera que, pese a todo lo nebuloso del panorama, las obligaciones en Pumas no cambian ni deben modificarse; a la distancia de las canchas de entrenamiento, el antiguo central solicta el campeonato como mínima cuota al cierre del Apertura 2018. “Aunque la situación ahora es compleja, la exigencia en el equipo siempre será la misma: el título. Creo que será difícil este torneo, pero es lo que se te pide como jugador de esta institución”.
MUCHAS LESIONES
En sus primeros dos torneos con Pumas, Alejandro Arribas ha tenido dos luxaciones de codo, en las que precisamente, se ha resentido el mismo número de veces que ha causado baja. Sin mencionar una falencia muscular al comienzo de este semestre. Palacios, que habló primero de su calidad, identificándose con su juego, también comentó sobre sus constantes ausencias: “es un central muy fuerte, con buen juego aéreo, pero igualmente padece muchísimo de fracturas; cada fin de semana hay que estarlo cuidando y me parece que eso afecta al equipo”.
SÍ HA MEJORADO
Quizás al que más conoce Marco Palacios de la actual plantilla es a Luis Quintana. El central que tomara el relevo de Darío Verón cuando el guaraní dijo adiós, es el que mayor actividad ha tenido de los actuales canteranos; a sus 26 años, es presente sólido de Universidad: “compartimos cancha durante bastante tiempo; cuando empezaba, como todos, tenía muchas inseguridades, lo que es normal, pero conforme ha pasado el tiempo, lo veo mejorar; poco a poco se ha consolidado y me da mucho gusto su evolución. Lo felicito”.
TALENTO Y JUVENTUD
De Pablo Jáquez, Pikolín consideró: “lo veo muy novato; es un jugador que ha recibido varias oportunidades, pero lo sigo notando muy nervioso. Le cuesta un poco el ritmo”. Mientras que alabó la capacidad de Alan Mozo, un lateral derecho que ha llamado la atención de propios y extraños: “está muy chavo, pero juega muy bien; tiene un techo todavía por explorar y me da satisfacción”. Y del quien también se expresó dubitativo fue de Alan Mendoza: “creo que ha tenido ya varios chances y no termina consolidarse; no sé qué pasa, pero algo le sigue faltando”.
SON DE OTRA CUNA
Desde hace algunos torneos, Rodrigo González, formado en América, y para este semestre, Rosario Cota, surgido en Cruz Azul, llegaron a las filas de Pumas. Es un fenómeno no tan común, debido a que Universidad Nacional acostumbra a moldear jóvenes en este puesto. Al respecto, Palacios Redorta, también opinó que “son dos chavos tratando de ganarse un lugar como profesionales y eso lo aplaudo; quizás no es lo más normal que estén trayendo gente de otros lados, pero no por ello no se les debe dar la oportunidad; los he visto poco, pero tienen talento”.