Una corredora con objetivos
Nahila Hernández quiere conquistar la Triple Corona y ayudar a México
Nahila Hernández, quien ha dedicado 11 años de su vida a las carreras de larga distancia, se ha puesto ahora dos metas: conseguir la triple corona y recaudar dinero para apoyar a México en diferentes causas.
La ultramaratonista nació en la Antigua Unión Soviética, pero sus padres son cubanos, país donde creció. Sin embargo, se considera mexicana desde hace muchos años, a pesar de vivir actualmente en Chile.
“A través de personas que corren, se promueve la causa, reunimos fondos y conseguimos padrinos. En este caso particular, la meta es conseguir la triple corona en Estados Unidos y juntar dinero para los albergues de Oaxaca, y en la Ciudad de México para recibir a los niños migrantes de Centroamérica”, explicó Hernández.
Nahila ya conquistó la primera
Son eventos muy extremos que muy poca gente en el mundo hace”
NAHILA HERNÁNDEZ
Ultramaratonista mexicana
corona y fue en la carrera Bigfoot 200, que se llevó a cabo del 11 al 15 de agosto en Washington, Estados Unidos, misma que tenía como límite 92 horas para recorrer 330 kilómetros.
“Nunca había corrido tanta distancia sin parar, el tramo más largo que había recorrido eran 217. Fue una experiencia dura, me costó sacarla adelante porque pasaron millones de cosas”, indicó la atleta, quien desde hace cinco años es embajadora de la organización humanitaria global World Vision, que busca erradicar la pobreza infantil.
La segunda parte se realizará este mes en el Lake Tahoe, en California. La distancia a recorrer será de 338 kilómetros en un margen de 105 horas, y la fase final será en octubre, en el Desierto Moab, Utah, donde deberá correr 385 kilómetros en un tiempo máximo de 112 horas.
Al finalizar los tres periodos de la competencia se convertiría en la primera mujer iberoamericana en completar la carrera.
“Sería una satisfacción personal, pero en realidad el valor que tiene es poner el ejemplo para las generaciones que vienen y fomentar la idea de cómo la cultura latina tiene capacidades físicas que no estamos aprovechando”.
Hernández desde muy temprana edad se adentró en el ballet clásico, los aerobics y otras actividades físicas, pero ha dedicado 11 años de su vida a las carreras de larga distancia, entre ellas las más extremas del mundo en el desierto y en entornos complejos.