Faltan tiempo, dinero y cambio legal, dice el INE
Córdova refrenda la postura de la autoridad electoral de colaborar; la obra es necesaria e imprescindible para el país, señala el Imco
La participación del Instituto Nacional Electoral en la consulta popular sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México no solo está sujeta a una base legal, sino también a que se cuente con el tiempo y los recursos suficientes, dijo el consejero presidente, Lorenzo Córdova.
En conferencia, refrendó la postura de la autoridad electoral de colaborar en algún ejercicio de participación ciudadana, pero aclaró que deben existir tres elementos para que esto pueda suceder. “Base legal, porque estamos ceñidos al principio de legalidad; tiempo, porque este instituto trabaja siempre con una enorme seriedad en los temas que son de su competencia, y financiamiento”, sostuvo.
Córdova fue cuestionado sobre este asunto, luego de que el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, anunció una reforma al artículo 35 de la Constitución para facilitar la realización de las consultas populares.
Estos cambios, agregó el legislador, tienen el objetivo de permitir que la autoridad electoral pueda desarrollar la consulta que pretende realizar el Presidente electo.
El consejero presidente también se refirió al tema presupuestal, en el que afirmó que todavía no cuentan con los criterios generales que emite Hacienda que les permita realizar un proyecto. “Pese al compromiso, aseguró que hay una serie de medidas que todavía no se pueden definir, como el tipo de cambio, la fecha de presentación de presupuesto, la inflación que se va a tener que utilizar, así que no vamos a entrar a una lógica de especulación”, acotó.
Es como preguntar a los mexicanos si “debemos darnos un balazo en el pie”: Juan Pardinas
Someter a consulta la cancelación o no del NAIM es preguntar si los mexicanos “debemos darnos un balazo en el pie”, aseguró Juan Pardinas, director general del Instituto Mexicano de Competitividad (Imco), quien sostuvo que es una obra necesaria e imprescindible para el país.
Consideró que los 120 mil millones que costaría cancelar el nuevo aeropuerto equivalen a 42 por ciento de la inversión total de la obra sin edificarse.
De ese monto, 58 mil millones de pesos son recursos que ya fueron aplicados, mientras que los 62 mil millones restantes corresponderían a la liquidación de trabajadores, así como a las penas y gastos no recuperables que se generarían por la cancelación de contratos.
La previsión de este organismo supera por 20 mil millones de pesos a lo estimado por el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, cuyo cálculo es de alrededor de 100 mil millones de pesos.
Para el Imco, la construcción del NAIM debe continuar porque se trata de un proyecto socialmente rentable, a pesar del incremento de 70 por ciento en el costo de la obra, en moneda nacional.
Recordó que la construcción del nuevo aeropuerto fue presupuestada en 13 mil 300 millones de dólares, con un tipo de cambio de 12.7 pesos por dólar en 2014, por lo que en ese momento el costo en pesos era de 169 mil millones de pesos, mismo que con el aumento del dólar ahora asciende a 285 mil millones de pesos. Los arquitectos Alberto Kalach y Carlos Zedillo dijeron que la edificación del nuevo aeropuerto en Texcoco ha pasado por alto a los 7 millones de habitantes de la zona, tres de ellos situación de extrema pobreza,
Durante la presentación de la muestra Territorios y vivienda, en el Museo de la Ciudad de México, Kalach aseguró que la discusión en el referendo propuesto por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, no debe limitarse solo a los aspectos técnicos.
Kalach, quien en 1996 obtuvo el primer lugar del Concurso Internacional Petrosino Park, en Nueva York, habló también de la falta de planeación.
Se refirió a los problemas de inundaciones que afectan el país y en particular a la gran metrópoli.
Fue directo al señalar que: “no hace falta agua, sino manejarla de manera racional, llueve para poderla suministrar a 40 millones de habitantes. m Andrés Manuel López Obrador sostuvo una reunión privada con un grupo de empresarios regiomontanos en la casa de Alfonso Romo, al sur de Monterrey.
Se trató de una comida a la que arribó después de participar en un encuentro con los hombres de negocios organizada por la Caintra NL.
A la reunión acudieron algunos de los directores de las empresas más importantes, como Armando Garza Sada y Álvaro Fernández de Alfa, Juan González, de Gruma; Eduardo Garza T., de Frisa; Paolo Roca y Máximo Vedoya, de Ternium; Ricardo Martín Bringas, de Soriana; Juan Garza Herrera, de Xignux; Rogelio Zambrano, de Cemex, y Dionisio Garza Medina, de Topaz.
También José Antonio Rivero Larrea, de Grupo Minero Autlán; Francisco Garza Egloff, de Arca Continental; Raúl Gutiérrez Muguerza, de Deacero, y Federico Toussaint, de Lamosa.
Además estuvieron presentes Alfonso Romo, Luisa Alcalde, César Yáñez y Eugenio Nájera.