Pekerman deja a Colombia
El argentino José Pekerman anunció este martes que se retira de la dirección técnica de la selección Colombia, a la que clasificó a los dos últimos mundiales, informó la Federación Colombiana de Futbol (FCF).
“Hoy el profesor José Pekerman ha manifestado su decisión de retirarse de la selección Colombia de mayores, da por cumplido un ciclo que fue altamente exitoso”, dijo el presidente de la FCF, Ramón Jesurun, en rueda de prensa en Bogotá.
El directivo afirmó que Pekerman, de 69 años, dejó el cargo por “una decisión absolutamente personal. Jamás tomamos temas económicos”, enfatizó Jesurun.
El contrato del entrenador argentino venció el 31 de agosto y los medios locales especulaban con que Pekerman dejaría la posición que asumió en enero de 2012 “No hubo ningún tipo de condicionamientos, le han hecho mucho daño a la selección” con esas versiones, aseguró Pekerman en la conferencia de prensa. “La cantidad de mentiras y barbaridades que se han dicho no se dicen en otras partes”. También agradeció el apoyo que recibió en estos seis años en la tricolor, a la que clasificó a los mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018. En la Copa Mundo del país sudamericano logró el mejor desempeño histórico de los cafeteros en la competencia al alcanzar los cuartos de final.
“En cada gol que hacíamos, en cada triunfo, yo decía que quería abrazar a cada uno de los colombianos y eso lo he sentido permanentemente”, agregó el DT, que descartó tener ofertas de otros clubes o selecciones.
Y puntualizó: “Ver cada momento la clasificación FIFA y ver siempre a Colombia ganando posiciones, jugar en todo el mundo es algo distinto, algo que me ilusionaba, eso no puede dejar más que alegría, me la llevaré por siempre”. No es cualquier jugador que protestó, fue el primero, fue el parteaguas, es la imagen, es el valiente, es el que sacrificó, es inspiración, es el símbolo, es el ídolo, el caído, es también la más grande imagen de la polémica deportiva en Estados Unidos, un país que de por sí ya está partido en dos. Esta es la historia de cuando una marca comercial se toma en serio su papel de poder e influencia y se suma a un debate necesario para una sociedad. “Cree en algo, incluso sí significa sacrificarlo todo”. Con estas palabras nos enteramos que Nike había decidido mantener el patrocinio a Colin Kaepernick, uno que inició desde 2011 y que no abandonó en medio de la controversia que iniciaron sus pacíficas protestas como quarterback de los 49ers. Lo único que hicieron fue esperar el momento adecuado para sumarse. Ese momento llegó. No es cualquier campaña, son los 30 años de el eslogan de una marca deportiva por excelencia. Con la decisión, es evidente que quieren ser parte de un debate que el presidente Donald Trump pareciera iba ganando en los últimos meses cuando se supo que la NFL cambió el reglamento para obligar a todos los jugadores a estar de pie y respetando el himno o se quedaran en el vestidor, de lo contrario habría multas. Es un riesgo, sí. No solo acaban de ampliar su contrato con la propia NFL hasta 2028. El anuncio hizo caer un 3% el valor de la marca en el índice Dow Jones y de inmediato el HT #NikeBoycott se convirtió en no solo con mensajes de apoyo, sino con imágenes que retratan a la perfección el odio e ignorancia que ha invadido a un gran sector de la sociedad americana: zapatillas y ropa de la marca quemada con mensajes del estilo “La NFL me hace elegir entre mi deporte favorito y mi país”. Si el comisionado y dueños creían que el este jueves arrancaría sin polémica, se hace presente una vez más. Este tema no va a desaparecer, no debe de. No olvidemos que 70% de jugadores de la Liga son afroamericanos. Esto es política y nadie está exento. Mientras tanto la batalla legal entre la NFL y Kaepernick continúa.