En el peso correcto
Valentina Shevchenko es una veterana del UFC, debutó en 2015 y dos años más tarde peleó por primera vez por un cinturón en la promotora más grande del mundo de las artes marciales mixtas, aunque apenas hace algunos meses nació la división en la que se siente más cómoda: las 125 libras (56.7 kilos) del peso mosca.
Este sábado, la nacida en Kirguistán, pero naturalizada peruana, tendrá una segunda oportunidad, donde las apuestas están de su lado ante la monarca estadunidense Nicco Montaño, quien accedió al título al ganar la temporada 26 de The Ultimate Fighter, por lo que apenas tiene una pelea oficial dentro del octágono.
“Me siento perfecta, no me pone presión hacer algo demasiado grande porque si no quieres lograr algo que te sobrepase, nunca vas a hacer nada bien, quiero imponer mi estilo de pelea, estoy concentrada y motivada para ganar y tener el cinturón en mis manos”, explicó Valentina horas antes del pesaje; sin embargo, aseguró que está en el límite de la división desde el arranque de la semana.
Sus dos derrotas en la división gallo llegaron ante la brasileña Amanda Nunes, monarca actual de la categoría, quien la superaba en dimensiones, “me siento excelente en este peso, que es el natural, no estaba mal en 135 libras (61.2 kilos), me sentía fuerte, pero tenía que enfrentar a peleadoras más pesadas y grandes y cuidarme de la distancia; en 125 puedo mostrar mi técnica y preocuparme menos por eso”.
Shevchenko y Montaño serán las coestelares en una cartelera que encabezan Tyron Woodley y Darren Till por el cetro welter en la Arena American Airlines de Dallas, Texas; a unas cuantas horas de su hogar, Houston, donde radica junto a su hermana Antonina, quien recién firmó contrato con la promotora.
Llegar a UFC 228 fue un reto para la sinaloense Irene Aldana, quien apenas recibió su visa para entrar a Estados Unidos el martes y al fin podrá pelear ante la checa Lucie Pudilová.
La mexicana, del equipo jalisciense Lobo Gym, ganó por primera vez en el UFC el 14 de enero ante la brasileña Talita Bernardo, pero no ha regresado a la jaula por diversas razones; hace un mes, en UFC 227 tuvo que regresar de Los Ángeles, California, con las manos vacías porque su oponente, la también brasileña Bethe Correia fue removida por la empresa, argumentando razones médicas y no logró traer a Pudilová a tiempo desde Praga para la función. El consulado en Guadalajara liberó apenas el martes su documento de trabajo y horas más tarde voló a Dallas, Texas, para sentirse, “súper liberada de estar por fin aquí, tenía muchas ganas de pelear desde Los Ángeles, lástima que se canceló, pero seguí entrenando, continué mi campamento y estoy preparada para sacar todo ese estrés”, compartió Aldana Robles a La Afición.
Mi prioridad es dar lo mejor de mí y que la gente disfrute al verme pelear”
A pesar que el combate con Pudilová aparece como una segunda opción, pudo estudiarla durante varias semanas, “afortunadamente UFC hizo lo posible por encontrarme contrincante, cuando salió Lucie tardaba dos días en llegar a Los Ángeles, no alcanzaba a hacer los exámenes médicos, total que no se pudo llevar a cabo la pelea; vi los videos, su récord, aceptamos el combate en ese mismo momento, después supimos que no se iba a poder, pero estaba la oportunidad de hacerlo en el siguiente evento”, explicó la radicada en territorio tapatío.
Pudilová aparece un lugar detrás de ella en el ranking de UFC, en el puesto 13 de la división, por eso la pelea con la brasileña resultaba más atractiva.
“Con Bethe Correia me gustaba mucho, era una oportunidad grande para entrar al Top 10 de la división, pero es mi trabajo y estamos aquí para pelear, si no se pudo, ya será en un futuro”.
Aunque se adelantó a su equipo, mantendrá una equina 100 por ciento jalisciense, “estuve trabajando como siempre con Francisco Grasso, con Hugo Flores, Hoodler Martínez, Diego Lopes y Iuri Silva, también con Tito Castro, pero un poco más con Iuri, porque Tito tuvo compromisos, fue un campamento bastante largo, entrené dos meses y medio para Bethe, cuatro semanas para Lucie, antes de eso le ayudé a Alexa (Grasso) para su pelea y a Karina (Rodríguez)
Peleadora mexicana
con la suya en Invicta, así que no he dejado de entrenar, fue de mucho provecho para mí, ahora soy una peleadora más completa”.
Su actuación ante la brasileña Bernardo representó romper la racha de dos victorias con las que debutó en UFC, aunque ganar no sea su único objetivo: “Se siente muy bien, quisiera muchísimas más de esas (victorias), pero mi prioridad es dar lo mejor de mí y que la gente disfrute al verme pelear”, sentenció.