Tom y Gronk, como si nada

Jugar con 41 años no tiene ningún tipo de efecto negativo. Tom Brady lanzó para 277 yardas y tres pases de anotación en su primer juego de la temporada frente a una defensiva que amenazaba con hacerle vivir una pesadilla. Pero sin importar la edad que tenga, sigue siendo un factor que determina el desarrollo de los juegos... y los triunfos.

Y para que eso tenga más impacto, fue clave otra vez que también se mantenga dentro del campo Rob Gronkowski, quien logró atrapar un pase de anotación y terminó con 123 yardas, justo meses después de que estaba decidiendo si seguía o no jugando en la NFL.

La dupla estelar del ataque de los Pats, funcionó en siete jugadas distintas, incluidas tres para un avance de 21 yardas hasta la zona prometida, después de que Deshaun Watson soltó un balón en la yarda 19 de Texans. Ésa fue la primera serie ofensiva de Houston.

Así, Brady y Gronkowski completaron su jugada de anotación número 76, para ser el séptimo combo de quarterback-ala cerrado en la historia con más combinaciones de touchdown.

“Hemos jugado lo suficiente por mucho tiempo como para que conozca muchas cosas de él, como su lenguaje corporal, su habilidad para correr ciertas rutas, saber lo que puede y no puede hacer, solo es cuestión de dejarlo hacer su trabajo y nos ayudó con un gran touchdown”, dijo Brady.

Phillip Dorsett y James White atraparon también pases de anotación de Brady.

Por su parte, Watson, 19 años más joven que Tom y quien se perdió los últimos nueve juegos de la campaña pasada por la ruptura del ligamento cruzado, sumó un touchdown y una intercepción.